El centrocampista aseguró que el partido ante el Huesca fue uno de los peores de la temporada y que tienen que trabajar para demostrar que solo fue «un mal día»
El Real Valladolid volvió a los entrenamientos este lunes para preparar el importante partido que se disputará este viernes a las 21:00 horas en el estadio José Zorrilla frente al Villarreal. Fue una sesión en la que se ejercitaron todos los jugadores, a excepción del lesionado Luismi, y Joaquín, aquejado de faringitis.
A la conclusión del entrenamiento, Míchel Herrero atendió a los medios de comunicación. Tras la dolorosa derrota en El Alcoraz, el conjunto blanquivioleta solo piensa en conseguir una victoria en casa. «Estamos un poco tocados. A nadie le gusta perder 4-0, pero veo ganas de demostrar el viernes todo lo contrario. Nos ha hecho reaccionar para que vuelva a ocurrir. Tenemos que estar más concentrados y con más ganas, con fútbol durante los primeros minutos. Hay que demostrar que fue un mal día«, explicó un contrariado Míchel.
Esta derrota escoció más si cabe, puesto que puntuar en tierras oscenses suponía dejar más tocado todavía a «un rival directo contra el que hay que sacar puntos». «Los diez primeros minutos salimos bien y apretamos mucho. Fue el mejor inicio en muchos partidos. Pero hay fallos y errores… Somos personas, no somos perfectos. Yo he tenido fallos y nos han metido gol. Pero somos un equipo y confiamos unos en los otros y el viernes lo vamos a demostrar», aclaró el centrocampista.
Siguiendo con la misma idea, dejó claro también que los goles no son «errores de la defensa» en exclusiva. «Somos un equipo de once en el cual atacamos y defendemos todos. No hay que señalar a nadie. Esperemos que llegue la racha contraria«, deseó.
Sin embargo esta competición está muy reñida y cualquier equipo puede ganar a otro y no te da «margen de maniobra». «La Liga está muy bonita. Ninguno se descuelga ni para arriba ni para abajo. Estamos muchos equipos metidos. Creo que de aquí al final va a ser muy competitivo«, argumentó Míchel.
El próximo viernes, los de Sergio González se medirán al Villarreal en casa, un partido de «vital importancia»: «Es pronto hablar de una final. Lógicamente es un partido para demostrar que quieres seguir en esta categoría. El Villarreal tiene un gran equipo«, comentó el mediocentro.
En estos dos últimos partidos, el valenciano no ha participado en el juego como le gustaría ya que el partido de sanción por acumulación de tarjetas ha podido abrir las puertas a otros jugadores. «Yo soy crítico conmigo mismo y, a lo mejor, el nivel personal no está siendo el de principio de temporada. Más allá de que nos salgan las cosas o no, intentamos dar el cien por cien en todos los partidos. Ahora nos encontramos más a gusto en casa. Necesitamos el apoyo de la afición y de nuestros compañeros», finalizó.