El delantero manacorí fue presentado este lunes como jugador del Real Valladolid hasta 2023 después de haber jugado el partido completo ante el Celta de Vigo

No suele ser habitual, pero la necesidad mandaba. Sergi Guardiola fue presentado como jugador del Real Valladolid hasta 2023 un día después de haber debutado con la camiseta blanquivioleta en Zorrilla ante el Celta de Vigo. Su fichaje se hizo de rogar, pero si todo sale como parece, valió la pena la espera.
Y es que desde Getafe no se han puesto las cosas nada fáciles para que el punta, perteneciente al Córdoba, recalara en Valladolid. «Han sido días intensos y difíciles donde parecía que la operación se hacía ya pero seguía entrenando allí. El Getafe ha puesto mil impedimentos por Ángel Torres, que ha puesto mil pegas por todo. Vamos a ser felices, ya estamos aquí y ahora vamos a disfrutar», explicó Guardiola.
El atacante disfrutó de pocos minutos en el equipo de Bordalás, pero casualmente fue titular ante el Pucela en Copa del Rey, algo que no le gustó nada al jugador. «Ellos sabían mi situación y que yo quería venir, no era algo nuevo. Fue un gesto feo para mí porque yo quería que me pusieran facilidades y no lo han hecho. Ahora eso es algo pasado y vamos a pensar en el Pucela», solicitó.
Guardiola lleva cuatro días en Valladolid y desde el mismo momento que pisó el vestuario blanquivioleta ha tenido buenas sensaciones, algo que ya le había dicho Jaime Mata, quien le ayudó «en todo momento». «El vestuario me ha acogido bien», dijo. Ahora, el objetivo no es otro que marcar goles cuanto antes, algo que no le añade presión puesto que «es trabajo del delantero». Tampoco le añade presión el que sea uno de los fichajes más caros del club, todo lo contrario. «Es una apuesta del club y yo estoy muy agradecido, hemos hecho una apuesta los dos. Estoy tremendamente satisfecho por ello», reconoció.
A pocas horas de llegar a la capital del Pisuerga ya pudo sentir a la afición en Zorrilla y confirmó que está «muy contento» porque el domingo estuvo tanto con él como «con el equipo» y cree que lo importante es que todos remen «en la misma dirección». Sin apenas haber jugado en Getafe, el delantero aguantó los 94 minutos del encuentro, algo que se debe a los entrenamientos que hacía con el club azulón y también por su cuenta. Sí que es cierto que reconoció que «el ritmo de competición se coge con partidos» por lo que sus condiciones «mejorarán».