El presidente ejecutivo del Real Valladolid reconoce que la política marcada por Ronaldo va en una línea más calmada de lo que muchas voces demandan en torno a las polémicas arbitrales
El Real Valladolid no va a elevar la voz tras las últimas polémicas arbitrales. Aunque las demandas de un sector importante de la afición e incluso de buena parte de los medios de comunicación van en esa dirección, Carlos Suárez, presidente ejecutivo de la entidad, se ha apartado este miércoles de la ‘línea dura’ seguida por otros clubes, sin ir más lejos, el próximo rival, el Levante UD, quien hace días emitió un comunicado a modo de queja.
Lejos del tono que utilizó a veces en el pasado, el mandatario llamó a la calma de una forma inusitada en la rueda de prensa que sirvió como presentación de Stiven Plaza e instó a dar tiempo al VAR. «Por lo que comentáis y por lo que se ve, nos están perjudicando. Esperamos que llegue un momento en el que las decisiones no nos perjudiquen, pero estamos convencidos de que se irá mejorando; para los árbitros también es novedoso«, templó.
Después de que Ronaldo manifestara su opinión en Twitter tras la eliminación copera ante el Getafe, Suárez cercioró que «la política que se ha marcado es la de la prudencia», al entender que si el Real Valladolid se ha visto perjudicado «ya lo están viendo ellos».
«Entrar en contubernios o en que si la abuela fuma no es la política marcada en este club. Creo que el que toma las decisiones considera que los errores que han cometido los ha visto todo el mundo; seguir incidiendo en ello es absurdo. Que la jugada de Valencia no fue fuera de juego lo vio todo el mundo, ¿qué vamos a decir de una cosa que es palmaria? Sería intentar generar problemas donde no los hay», aseveró.
Esa prudencia que demandó no es óbice para que pueda haber quejas internas en algún momento, aunque no parece que vaya a ser el caso. Lo que quedó bien claro es que no está de acuerdo con que el que no llora no mama, porque «puede generar el efecto contrario». «Si nos sentimos perjudicados se hará saber a través de Ronaldo donde se tiene que hacer. Hace cuatro años tuvimos una discusión con un árbitro que nos pitó bastante mal y ese árbitro ha estado en el VAR y no nos ha favorecido. A veces llorar en público es peor porque el árbitro se siente ofendido», ponderó Suárez.
En el otro extremo de la balanza quiso poner el hecho de que, pese a ello, «el equipo peleó» y mostró su creencia de que pudiera haber pasado en caso de haber marcado el penalti que erró Alcaraz. «Si ha habido errores, los ha visto todo el mundo, y si no, no hace falta montar el numerito, sino mantener la imagen del club. El que marca la política dijo que esto está para ayudar; vamos a quedarnos con lo positivo, que es lo que entiendo que quería decir Ronaldo. Hacemos un flaco favor si cada semana estamos hablando de estos temas», sentenció.
De esta manera intentó apagar el incendio, confiando en que ante el Levante «no haya ninguna incidencia, y si la hay, que los árbitros acierten, sea a favor o en contra». Prefirió, con todo, centrarse en el rendimiento del equipo. «Espero que hagamos un buen partido y consigamos los tres puntos, que es lo que queremos. Tenemos que dedicarnos a lo nuestro, más allá de la molestia de todo el mundo», concluyó el presidente ejecutivo.