El técnico del Real Valladolid aseguró estar «bastante caliente» por la decisión del árbitro de pitar penalti de Antoñito. Por su parte, Bordalás afirma que su jugador, Hugo Duro, «nunca finge»

Y tan solo tres días después, la polémica arbitral vuelve a sobrevolar Valladolid. En esta ocasión, Alberola Rojas decidió pitar un polémico penalti, a instancias del VAR, de Antoñito sobre Hugo Duro que hizo que el Getafe se llevara el gato al agua y el pase a cuartos de la Copa del Rey. Este hecho cabreó a toda la parroquia blanquivioleta y a jugadores y cuerpo técnico.
También, por supuesto, a Sergio González, quien aseguró estar «bastante caliente» después de haber sufrido tal decisión. «Tengo poco que decir, la imagen habla por sí sola. La he visto en directo, en la tele… y es el delantero del Getafe el que da una patada», comentó Sergio.
Pero lo que más le molesta es la tardanza en decidir algo que quizá el árbitro no tenía tan claro: «Le ha costado quince repeticiones, igual es que no lo tenía tan claro. Mi sensación es que Antoñito se tira y el futbolista del Getafe ve que puede llegar y le da ya en el suelo».
En contra de lo que pueda pensar mucha gente, el técnico blanquivioleta no está molesto con el club por no quejarse públicamente de los arbitrajes recibidos y argumenta que lo que él dice en rueda de prensa lo piensan «todos», a la vez que reconoce que no sabe «qué táctica es mejor seguir» si protestar o quedarse callados.
«Después de cada partido mostramos nuestro desacuerdo por ejemplo contra el Huesca o en Valencia, más hoy esta situación. Tenemos que trabajar en lo nuestro y pedir otra vez que los árbitros intenten ser iguales para todos«, reclamó una vez más.
Pese a no saber qué hacer realmente, Sergio no dudó en reconocer algo que es evidente, y no es otra cosa que cómo se sienten después de ver que estas decisiones siempre perjudican al Real Valladolid. «La sensación es de impotencia y frustración ante una situación que se repite muchas veces. Creo que nos tenemos que quedar con lo que ha hecho el equipo», intentó destacar.
El preparador blanquivioleta lamenta haber fallado ese penalti porque de haberlo marcado «habría espoleado» al equipo y «a saber lo que hubiera pasado en los minutos finales». El de Alcaraz supone el tercer penalti fallado por el Pucela esta temporada, algo que ya sí que preocupa a Sergio y afirma que «se estudiará para consensuar una decisión sobre el tema». De forma breve, el míster explicó que el mediocentro tenía molestias en el empeine pero decidió «infiltrarse para jugar, ayudar al equipo y no estar tanto tiempo parado».
Pese a todo, el catalán quiere que este partido sirva para demostrar una vez más la unidad del equipo. «No hemos pasado, pero me quedo con la seña de identidad del equipo tanto con balón como con lo que ha pasado en los banquillos [en referencia a una tangana que se formó]», subrayó Sergio, que puede incluir a algún jugador de este martes en el once ante el Levante.
Por su parte, Pepe Bordalás, entrenador del Getafe destacó la competitividad del Real Valladolid no solo en este partido, sino a lo largo de la temporada y se mostró contento por haber logrado el pase a los cuartos de final de la Copa del Rey. Cuando fue preguntado por la polémica jugada del penalti que les ha permitido dominar la eliminatoria, el técnico azulón salió en defensa de su jugador: «Hugo Duro me ha dicho que Antoñito le toca por detrás. Es un chico del filial que no finge nunca y tengo que creerlo».