El conjunto rojiblanco logró reponerse por partida doble a la ventaja local y llevarse los tres puntos, como ya hiciera el año pasado

Cumplía el Palencia Cristo Atlético cuatrocientos partidos en Tercera División y lo hacía frente al Atlético Tordesillas, en una efeméride especial para Santi Sedano, quien entrenó por primera vez en la categoría gracias a la confianza depositada en él por el conjunto palentino.
También fueron cuatrocientos bailes, sin Varry ni barra brava, pero con un partido de ida y vuelta, intenso y de disfrute de todos aquellos que quisieron celebrar el cumpleaños del conjunto local en la categoría o de aquellos que vinieron desde orillas del Duero con el ánimo de repetir la hazaña del año pasado. El fútbol dio la satisfacción a los segundos.
El partido comenzó sin dueño, pero no tardó demasiado en desnivelarse. En el minuto quince, un grave error de Farolo en un despeje demasiado plano terminó en el gol de Adrián Pérez: el balón impactó en su cabeza, tomando una trayectoria en dirección a la portería ante la que el portero chivarro solo pudo lamentarse. Sería la primera vez que el Torde se situara por detrás en el marcador, y con ello comenzó a remar en contra.
Sin embargo, a partir de entonces el equipo de Sedano comenzó a encontrar su sitio en el partido. Mientras el Cristo creaba peligro por la diestra tordesillana, los vallisoletanos lo hacían por el lado opuesto, por donde acabaría llegando el gol. La jugada del empate partió en la diestra, con un buen recorte y sensacional cambio de juego de Aitor que habilitó a Villa. El de Viana, alzó la vista y puso un medido centro al primer palo apto solo para delanteros puros, de los que saben dónde rematar; y Juan Fraile sabe hacerlo, apareciendo por arte de magia en el primer palo para rematar como mandan los cánones con el pie derecho y empatar merecidamente el encuentro.
El Torde a partir del gol se reafirmó, dando la sensación de que el partido se jugaba más a lo que él quería. Seguían los dos equipos concediendo demasiados espacios y llegando a campo contrario con facilidad, pero fueron los locales los que aprovecharon un nuevo fallo de los rojiblancos para adelantarse de nuevo. Aitor descuidó su espalda y Adri Herrera se presentó en área contraria; en primera instancia, la defensa y Farolo lograron evitar el gol, pero el rechace le fue franco a Adrián Pérez, que acabó anotando el dos a uno en el minuto 42. Probablemente, sin demasiada justicia, ya que está escribía un empate, pero sí con la certeza máxima de que en el fútbol, quien comete un fallo, lo paga, y el Torde se iba al descanso con dos groserías en contra.
Tras la reanudación, el partido prosiguió por los mismos derroteros, sin un dueño claro y sin atisbo de poder normalizarse. Quizás el poco control en el centro del campo se debiera, en parte, al mal estado del terreno de juego en esa zona, con importantes hondonadas, charcos y tramos para el correcto desarrollo del enduro, que no del fútbol. Así pues, y una entró William por un activo pero desacertado Martiña, en el minuto 57 la conexión entre Villa y Juan Fraile devolvió la igualada al marcador.
Otro centro desde la izquierda del extremo rojiblanco fue rematado formidablemente por ‘El Mago’, haciendo inútil cualquier intento de Samu por detener el esférico. El Atlético Tordesillas empataba de nuevo el choque y esta vez no quería volver a tener que hacerlo, o al menos eso quiso transmitir Sedano con la entrada de Rivera por Roberto Simón solamente cinco minutos después del tanto del empate. No se tranquilizó lo suficiente el juego, ya que el partido deparaba una tercera alegría para los rojiblancos.
Una jugada a balón parado dio con el balón en la frontal, y en un segundo intento rojiblanco, Abel Conejo empalmó un certero chut que se coló en la portería de Samu. Era el minuto 74 y el Torde culminaba una remontada tras la que había un esfuerzo coral importante, que, precisamente, se personificaba en el autor del gol, un Conejo que se marcharía en el 82 sustituido por Javi León. Él y Rivera dieron solidez al centro del campo tordesillano en los minutos finales, pese a que en más de una jugada el Cristo estuvo cerca de empatar.
Finalmente, los tres puntos, al igual que el año pasado, viajaron hasta Tordesillas. En fechas similares y con el equipo en una situación no muy diferente, el Torde comenzó un camino que le llevó hasta las puertas del play-off y un desenlace trágico, pero meritorio, en Zamora. Si se quiere aspirar a algo parecido en esta temporada, se deberá ganar al Briviesca el próximo sábado en Las Salinas.
Cristo Atlético: Samu, Dani Burgos, Pablo, Kaká, Ramón, Chuchi, Ivi, Abajo, Alvarito, Adrián Pérez, Herrera.
Atlético Tordesillas: Farolo, Abraham, Aitor, Viti, Estévez, Abel Conejo (Javi León, min. 82), Héctor, Roberto Simón (Rivera, min. 62), Villa, Martiña (William, min. 55), Juan Fraile.
Goles: 1-0, min. 14: Adrián Pérez. 1-1, min. 27: Juan Fraile. 2-1, min. 42: Adrián Pérez. 2-2, min. 56: Juan Fraile. 3-2, min. 74: Abel Conejo.
Árbitro: Carlos Frey Domínguez. Amonestó a los locales Alvarito, Abajo, Kaká, Adrián Pérez e Ivi y a los visitantes Abel Conejo, Villa, Héctor y Abraham.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimoctava jornada del Grupo VIII de Tercera División. El saque inicial corrió a cargo del capitán del Juvenil DH de la CIA, en conmemoración de los 400 partidos en la categoría del Cristo Atlético.