Diego Pablo Simeone sigue con su pleno en los enfrentamientos de su Atlético de Madrid ante el Real Valladolid después de ganar en Zorrilla

El Atlético de Madrid se llevó del José Zorrilla tres puntos en un partido en los que los pupilos de ‘El Cholo’ Simeone tuvieron que sufrir lo que no está escrito para derrotar a un trabajador Real Valladolid que supo sobreponerse al cero a dos que reflejaba el marcador al descanso para empatar y luchar por llevarse un triunfo que por sus propios errores y el VAR dejaron escapar.
De esta forma el conjunto colchonero, desde que está dirigido por Simeone, no sabe lo que es caer derrotado ante el Pucela. Al contrario, ha salido ganador de sus cinco enfrentamientos con el Pucela. La última visita colchonera al feudo vallisoletano fue en 2013 en la segunda temporada del argentino como entrenador rojiblanco. En aquel encuentro, a las ordenes de Juan Ignacio Martínez, los blanquivioletas perdieron 0-2 con goles de Raúl Garcia y Diego Costa.
En esta ocasión el doblete de Griezmann y el tanto de Kalinic, tras asistencia del galo, decantaron la balanza a favor de los colchoneros a pesar de la gran reacción de los Sergio González a la salida de vestuarios cuando lograron empatar en jugadas a balón parado, con los cabezazos de Calero y Enes Ünal cuyo rechazo se introdujo Saúl en propia puerta.
Los tres puntos conseguidos por los de Simeone hacen que Real Valladolid lleve diez años sin ganar al Atlético de Madrid (1-2) con José Luis Mendilibar a los mandos de la nave blanquivioleta. Desde entonces los pucelanos han coincido en pocas ocasiones con los rojiblancos en Primera División, pero nunca han logrado salir victoriosos.
Por otro lado el Atlético de Madrid con estos tres goles se ha convertido en el segundo equipo que más goles ha anotado al Real Valladolid en Primera División con 180 goles. Aunque sigue bastante por detrás del Barcelona que ha logrado endosar a los blanquivioletas ni más ni menos que 194 goles.
Sea como fuere el Real Valladolid cuajó un gran encuentro ante el cuadro rojiblanco y mereció al menos sacar un empate después de un gran partido que refrenda la línea de trabajo que lleva el equipo de Sergio González, que tan solo puede decir que se olvidó de competir ante el Leganés. Frente a los equipos grandes los vallisoletanos siempre han dado la cara, pero no han logrado sacar ningún punto ante ellos.