El lateral derecho palentino debutó en Copa del Rey con el primer equipo del Real Valladolid siendo todavía juvenil
La mejor de las noticias que podía dejar el partido de vuelta de la eliminatoria de Copa del Rey entre Real Valladolid y RCD Mallorca ya había sido anticipada este martes por Sergio González, pero no por ello dejó de ser una buena nueva. El técnico catalán avanzó que Javier Aparicio, Apa, haría su estreno con el primer plantel ante la lesión de Moyano y las molestias que sufre Antoñito, y el palentino no defraudó.
El lateral derecho, segundo canterano debutante esta temporada tras Miguel, toda vez que Kuki Zalazar pertenece a la disciplina del Promesas pero acaba de llegar a la disciplina blanquivioleta, quemó así una nueva etapa pese a ser todavía juvenil, ciclo que concluye este curso a pesar de estar instalado ya de pleno derecho en el filial, en el que también debutó bien pronto, con diecisiete años recién cumplidos –actualmente tiene dieciocho–.
La precocidad es la principal característica que ha marcado las cuatro campañas que lleva como blanquivioleta, puesto que desde la primera fue acortando los plazos y elevando la competitividad de contexto en el que se movía.
Llegado de la CIA de Palencia en el verano de 2015 siendo cadete de segundo año y tras jugar el curso anterior en la Cadete Regional, arrancó en esta categoría, pero pronto dio el salto a la Liga Nacional. En el Juvenil B fue una de las piezas más importantes, pero no solo eso: jugó las últimas jornadas a las órdenes de Paco de la Fuente en División de Honor.
Siendo juvenil de primer año se afianzó en el puesto como titular, asistió a varios entrenamientos con la selección sub 17 –en la que coincidió con otros dos canteranos, Altube y Ferreras, entonces y en la actualidad en el Real Madrid y el Atlético de Madrid– y, a pesar de los problemas físicos que sufrió, terminó la temporada jugando dos partidos con el Promesas, ante la Cultural Leonesa en Zorrilla (en el que tuvo que sufrir, y mucho, a Toni) y ante el Somozas.
Y aunque la pasada campaña jugó algunos partidos a las órdenes de Víctor Fernández en División de Honor, el altísimo nivel que mostró le hizo asentarse más pronto que tarde en el filial, con el que acabó acumulando diecinueve apariciones. Si no fueron más fue, de nuevo, porque la fortuna no le acompañó en el plano físico. Sin embargo, volvió a destacar y a entrar en dos citaciones de la selección española sub 19.
Al contrario que el verano anterior, en el pasado no hizo la pretemporada con el primer plantel, hecho que llegó a suscitar preguntas en la prensa y en la afición, si bien Sergio González llamó a la calma entonces recordando la presencia de dos laterales derechos en su plantilla. Pero el tiempo y el fútbol, que son sabios, han terminado brindándole la oportunidad que llegó este miércoles en Copa del Rey.
Las casualidades han querido que haya tenido que necesitar la lesión de aquellos dos futbolistas que actúan en su puesto para disfrutar de su estreno pocos días después de dejar atrás el pequeño calvario que no le permitió tener continuidad hasta ahora, puesto que unos problemas con un tobillo le han impedido jugar tanto como podría y como a buen seguro tanto él como Miguel Rivera habrían querido.
Sin embargo, esto no ha sido un inconveniente para que mostrara un buen nivel, sobre todo durante la primera mitad, en la que erró un par de pases y fue desbordado una vez por Buenacasa, pero en la que destacó por su buena toma de decisiones, por su intensidad y por su lectura del juego. Estas son sus principales virtudes, con las que suple su menudo físico y que le permiten ser un defensor muy correcto y pegajoso en la marca y un carrilero inteligente en ataque.
Aunque esta primera cita no permitiera un lucimiento suficiente como para que la afición de Zorrilla lo valore realmente, aquellos asiduos a Los Anexos conocen estas características y su potencial, que le convierten junto a Miguel de la Fuente, siendo todavía juvenil, en el siguiente futbolista surgido de Los Anexos llamado a dar el salto definitivo al primer equipo.
