El técnico del Promesas valoró muy positivamente el 1-1 y remarcó la importancia de que los jugadores hubieran tirado de casta y rabia para voltear la situación

El Promesas sumó un nuevo punto en la competición después de firmar las tablas ante el Fuenlabrada en los Anexos al Estadio José Zorrilla. Después de ver cómo los madrileños se adelantaban en el marcador, el filial blanquivioleta tuvo que remar hasta conseguir un trabajado empate. Aunque desde fuera pudiera parecer que el técnico Miguel Rivera estaría descontento con el resultado, sus impresiones postpartido fueron totalmente diferentes.
«Me voy contento. Hemos sacado un empate ante uno de los mejores equipo a los que nos hemos enfrentado; tienen una plantilla con jugadores que han jugado en Primera y la plantilla está hecha para ascender. Sabíamos que teníamos que hacer un partido no ya perfecto, sino pluscuamperfecto para al menos tener opciones y lo hemos logrado», explicó.
El filial blanquivioleta no estuvo acertado en la jugada del 0-1, pero finalmente supo reponerse. «Su gol llega de una jugada rocambolesca y al final hemos conseguido sacar un punto de un encuentro que se nos había puesto cuesta arriba», afirmó Rivera, que también señaló que sus jugadores tiraron de casta y rabia para sacar adelante el partido.
El discurso del técnico no se movió y en cuanto tenía oportunidad recalcaba sentirse muy orgulloso de haber sacado un punto de un partido que se había complicado mucho. A raíz del empate el equipo se echó un poco atrás en busca de una contra con la que volver a llegar al área rival, pero Rivera lo achacó más a la presión que ejerció también el Fuenlabrada en busca de la victoria.
Una vez más, el malagueño remarcó el esfuerzo de sus jugadores y recordó que el encuentro lo disputó con dos bajas muy importantes, como las de Salisu y Miguel, que están lesionados. «Cuando hay tantos factores en tu contra, sacar un empate como este es para estar orgulloso», sentenció.