Tercer triunfo seguido del conjunto blanquvioleta, que remontó a la CIA gracias a los tantos de Rafa, Óscar y Dalisson en una brillante segunda mitad en ataque
Pese a desafiar a la suerte, el Real Valladolid sacó los tres puntos frente a la CIA Palencia, que le hacen mantener la cuarta plaza y continuar su magnífica racha. Y es que dicen que quien perdona lo paga, pero tal fue la superioridad de los blanquivioletas en ataque; tal fue la asiduidad con la que pisaron el área contraria; tanto fue el cántaro a la fuente que al final se rompió, no sin antes desperdiciar cantidad de ocasiones que hacían presagiar un resultado bien distinto.
Aun así, por méritos propios, el triunfo fue merecido. Más con el paso de los minutos, porque les costó entrar en calor en una primera parte fría, en la que solo algunos destellos de los extremos descongelaron un juego demasiado horizontal por parte de ambos conjuntos.
Uno de ellos, Dalisson, abrió la veda de las ocasiones claras del Real Valladolid, con un remate en boca de gol y con todo a favor que se marchó alto, que dejó atónita a una grada que tres minutos después asistiría al primer gol visitante.
David puso el balón en juego con la mano, con la mala fortuna de que le cayó el balón a Alvi, que no se lo pensó y definió a puerta vacía. La CIA confirmó así que no venía aquí de visita melancólica –y es que jugadores como Alvi, Cuellar o Dani regresaban a la que fue su casa–, sino que demostraron su intención clara de sumar y reencontrarse con un triunfo a domicilio que no conseguían desde la primera jornada.
Poco duró la alegría -la primera, pues la segunda se alargó algo más-, ya que cinco minutos más tarde el otro extremo, Rafa, se hizo un Juan Palomo. Él se lo guisó con una gran acción por la banda izquierda y optó por definir, de forma magnífica, para comerse a Dani y plasmar las tablas, algo que no animó en exceso a los de Javier Baraja que, después de que Víctor estrellara el balón en la madera, se marcharon al vestuario con sensación más agria que dulce.
El segundo de la CIA despertó a los locales
Otro ex, en este caso de la UD Sur, Dani Blanco, se encargó de exasperar un poco más a los blanquivioletas con un gran chicharro de cabeza, no sin pegarse una costalada que solo le privó de celebrar el gol, pues dos minutos más tarde ya estaba correteando. Sin embargo, el tanto no hizo sino encender a los locales, que a partir de ese momento se convirtieron en un ciclón ofensivo.
Futbolistas como Baba, Víctor u Óscar, que hasta entonces se habían mostrado intermitentes, se juntaron para regalar a la grada unos minutos de locura ofensiva, vivida con desesperación, pues ninguno de ellos lograba concretar y el tiempo se consumía. Tampoco podía Rafa, que se encontró con el palo y la entrepierna del portero. Lejos de cambiar su idea, el Real Valladolid no picó, no se frustró, y eso tuvo premio.
Óscar se aprovechó de un rechace en el área tras una gran intervención de Dani para empatar y convencer al equipo de que por ese camino se podía lograr la victoria. Por si acaso, Adrián Carrión entró en escena y, pese a que no destacó como en el anterior choque frente al Aravaca, sí ayudó a mantener el campo inclinado hacia el área palentina. Y en ella se coló Dalisson.
Con un tiro colocado, el diez hizo justicia y asestó el golpe definitivo a los visitantes que sudaron, se esforzaron de lo lindo para sumar en un campo tan difícil como es Anexos, pero que se vieron incapaces de contener el ataque blanquivioleta amansado en la primera mitad, pero desbocado tras encajar el segundo.
Al igual que hace siete días, el División de Honor marcó la diferencia en la segunda parte, con una reacción de campeón, que sirvió para remontar un partido en el que el plantel de Baraja nunca fue inferior, pero en el que costó demostrarlo con fútbol y, sobre todo, con acierto. Finalmente se terminó con el desatino y su equipo sumó la tercera victoria consecutiva para mantenerse en la cuarta plaza y ampliar distancia con equipos como el Getafe, que perdió en la mañana de este domingo. La próxima semana, tocará viajar al campo del Unión Adarve, con el fin de que el ritmo no pare.
Real Valladolid: David; Jairo, Poveda (Alvi, min. 73), Morante, Gómez (Adrián Carrión, min. 63); Dali, Cerro, Baba, Dalisson, Rafa; Víctor y Óscar (Luismi, min.87).
CIA Palencia: Dani; Gatusso, Marco (Alejandro, min. 72), Chacón, Selles; Manu, Pablo, Cuéllar (Prieto, min. 81), Álvaro, Edu y Dani Blanco (Raúl, min. 63).
Goles: 0-1, min. 22: Álvaro. 1-1, min. 26: Rafa. 1-2, min. 47: Dani Blanco. 2-2, min. 70: Óscar. 3-2, min. 77: Dalisson.
Árbitro: Óliver de la Fuente Ramos, asistido en las bandas por Sanz Arquero y Goldar Calvar. Amonestó a Poveda y Morante, por parte del Real Valladolid, y a Cuéllar y Manu, de la CIA.
Incidencias: Décima jornada del Grupo V de la División de Honor juvenil. Partido disputado en Los Anexos ante unas cien personas.
