Los blanquivioletas firmaron las tablas (0-0) con el Getafe en un partido en el que la zaga volvió a mostrarse sólida y con el guardameta David Soria aplazando la primera victoria del Pucela

Se le sigue resistiendo el gol al Real Valladolid, que no pasó del empate a cero en el Coliseum Alfonso Pérez ante el Getafe en un partido con dominio alterno en buena parte del mismo y que terminó con los de Bordalás arrinconando a los blanquivioletas, cuya zaga estuvo una vez más a un alto nivel.
El único cambio con respecto al once inicial frente al FC Barcelona fue la entrada de Keko por Borja, en una clara apuesta de Sergio González por una versión más ofensiva. Sin embargo, los azulones salieron con un punto más de intensidad, volcados al ataque y buscando un primer gol que les permitiera poner las cosas cuesta arriba al Pucela.
Cerca estuvo de lograrlo un viejo conocido de la parroquia blanquivioleta, Jaime Mata, que remató flojo un pase de Iván Alejo tras una internada por el costado izquierdo del jugador formado en la cantera del Real Valladolid.
Precisamente, la conexión entre los dos atacantes fue la que más peligro generó, aunque la zaga pucelana volvió a mostrar su solidez y atajó cualquier atisbo de duda.
Con el paso de los minutos, los de Sergio se fueron sintiendo más cómodos; especialmente, con Keko en el costado izquierdo, y comenzaron a acechar el área de David Soria. Sin embargo, el madrileño se convirtió en un muro infranqueable, aplazando el primer gol y, por ende, la primera victoria de la temporada para el Pucela.
Cumplida la primera media hora de juego, el arquero protagonizó sus dos primeras intervenciones de mérito. Tras el bote de un córner, Moyano se hizo con el esférico y armó un potente disparo que terminó en los guantes de Soria. Un veloz Alcaraz cazó el rechace y trató de sorprender, pero el cuero terminó nuevamente en los dominios del azulón.
Fueron las dos ocasiones más claras de una primera mitad en la que el dominio del balón alternó entre los dos contendientes. El paso por vestuarios sirvió para que el Pucela metiera una marcha más, y eso se notó desde que el balón volvió a rodar.
Nuevamente, Moyano trató de inaugurar el marcador con un remate tras un buen centro de Óscar Plano, pero Soria volvió a ganarle la partida. No fue la última intervención del portero, que apenas tres minutos después mandó a córner un disparo desde la frontal de Enes Ünal.
El Getafe achuchó, pero tampoco vio puerta
Cuando más claro era el dominio del Real Valladolid, los de Bordalás dieron un golpe sobre la mesa y se hicieron con el control del juego. Con dos ocasiones seguidas, el Getafe intentó batir a Jordi Masip, pero la defensa blanquivioleta, comandada por un imperial Calero, atajó las intentonas.
El que tuvo en sus botas las ocasiones más claras fue Maksimovic, que en dos ocasiones pudo hacer que la grada del Coliseum cantara gol. La primera, a la salida de un saque de esquina, con un remate que se fue rozando el palo izquierdo. La segunda y más clara, diez minutos después, con un potente disparo que se estrelló en el poste derecho y salió repelido a gran velocidad.
Los madrileños finalizaron el choque igual que lo comenzaron: volcados en tareas ofensivas, buscando con ahínco un gol que también se les resistió, y obligando a la zaga blanquivioleta a emplearse a fondo hasta el último minuto del añadido.
Así las cosas, el Real Valladolid afronta el parón de selecciones con dos puntos en su casillero, una defensa sólida y una cuenta goleadora aún por estrenar. Dos semanas en las que los de Sergio deberán reforzar el trabajo ofensivo para secar una pólvora que aún continúa mojada de cara a la visita del Deportivo Alavés al José Zorrilla.