Leandro Sánchez de Medina escribe sobre qué significa para el aficionado la Avenida del Real Valladolid, esa que se cruzará este sábado por primera vez para un partido desde el cambio de nombre
No todos los caminos llevan a Primera, pero sí uno al Nuevo José Zorrilla. Para ti, que madrugabas un domingo, sustituyendo tus prioridades sociales, para coger la carretera y llegar a tiempo al partido de las 12; para ti, que invertiste tantas horas en apuntar en tu libreta lo que sucedía en cada encuentro, en Primera, Segunda –o en Segunda B con el filial– y juntar palabras que alimentaran tu mayor pasión; para ti, que sacrificabas la mitad de tus horas de sueño, aun a riesgo de rendir menos en tu turno de noche, por escoger ese camino y llegar a tiempo.
Tú, que quizá comenzaste a atravesarlo tras plegarte a la inagotable persistencia de tus padres, y ahora lamentas no poder volver a andarlo con tu abuelo. O para ti, que desarrollaste una elevada capacidad de negociación, aplicada con tu jefe, para que te dejara salir un poco más pronto y no perderte el gol más rápido de la historia de La Liga.
Para ti también, que abonaste a tu pequeña hija nada más nacer y probablemente la llamaste Violeta para que portara los colores de tu equipo en su sangre. Y qué decir de ti, qué convenciste a ese chaval con la camiseta de Figo en el Real Madrid para que se enfundara una con franjas violetas y blancas. Desde entonces no se la quita.
Tampoco sería justo olvidarse de ti, que no siempre has podido renovar tu abono por circunstancias personales y no has dejado ni un segundo de acompañar a tu equipo. No importa que te cataloguen como aficionado de medio pelo porque sólo tú sabes lo que has tenido que sufrir para tomar esa decisión.
Cuántas conversaciones y cuántas carreras bajo la lluvia. Solo; no tanto. El olor de los árboles que flanquean el Pisuerga a su paso por el Puente Colgante; el sonido galáctico de los coches al rodar por su suelo de hierro. El paso de las estaciones sobre la avenida, de la gente que veías y dejas de ver, de los más pequeños que se unen al espectáculo con sus chándales de equipos de la provincia. Camisetas de Víctor, Peternac, Llorente, ahora de Mata; mañana de [inserta nombre dentro de unos años].
No todos los caminos te transportan al lugar que deseas. En muchos te sentirás perdido y querrás regresar al punto de partida porque el pánico te consume. No todos los caminos llevan a Primera, desde luego. Pero uno sí al Nuevo José Zorrilla. La avenida del Real Valladolid: la decisión tomada de antemano, seguirte allá donde vayas, recorriendo kilómetros, superando obstáculos.