Calero, Toni Villa y Anuar, tres de los canteranos relevantes en el ascenso del Real Valladolid, festejan haber cumplido “un sueño” después de tanto tiempo en el club

Qué bien saben los éxitos en el fútbol. Pero cuánto de especial es conseguirlos en el club al que uno pertenece desde pequeño. Es ni más ni menos que «un sueño», el que han cumplido Calero, Toni Villa y Anuar esta temporada, tras lograr el ascenso a Primera División con el Real Valladolid, equipo donde militan desde su infancia.
«Es un sueño hecho realidad», coinciden los tres, más aún después de un año tan difícil en el que han tenido un papel tan importante, sobre todo en un play-off donde han sido protagonistas por su sensacional rendimiento.
«Uno piensa en un ascenso, pero no lo crees hasta que no lo ves», explica Calero. El central sostiene que vivir un ascenso «es lo más grande que puede vivir cualquier futbolista» y que, además, conseguirlo en su tierra es algo fantástico.
Calero, al igual que sus dos compañeros, dedican la hazaña a toda la ciudad. «Estoy muy feliz por el club, pero aún más por la gente que quiere de verdad al Real Valladolid», subrayó un Anuar sobresaliente en la vuelta frente al Numancia y que desea seguir con la camiseta blanquivioleta y hacerlo «durante muchos años en Primera División».
«Llegué aquí con quince años, me decían que era muy difícil ascender, pero a veces los sueños se cumplen y aquí estoy, en Primera con el equipo de mi vida«, recalcó Anuar, emocionado.
Aunque ya habrá tiempo para hablar de la próxima campaña, en la que habrá que «trabajar y currar más» porque ahora toca disfrutar y olvidar los momentos malos que, como destaca Toni Villa, «han sido más que las celebraciones vividas». Pero eso ya queda atrás y la ciudad comienza la fiesta y, por si acaso, ya lo avisa el centrocampista: «Pucela entera se va de borrachera».