El técnico apela a la paciencia dentro del compromiso y la confianza que mantiene el vestuario en que el Real Valladolid haga play-off
El Real Valladolid entrenó en la mañana de hoy jueves pensando en el encuentro de este sábado (20:30 horas) frente al Osasuna. Los ausentes fueron Deivid, Luismi y Cotán, mientras que Calero y Mayoral trabajaron con normalidad en una sesión dedicada principalmente al trabajo de estrategia. Una vez concluido, Sergio González compareció ante los medios de comunicación.
Ante ellos, destacó la vital importancia del partido este sábado, del que depende alargar o no la temporada. «Por la trascendencia del partido es una final anticipada y como tal lo afrontamos, desde la normalidad y la responsabilidad que tiene el futbolista. No podemos cargarle más presión desde fuera, porque por sí mismo se la genera y es consciente de todo lo que hay en juego. Gracias al esfuerzo que han hecho estamos en esta situación. Hace relativamente poco era impensable», señaló.
Tanto el técnico como el vestuario sabe que una victoria permitirá cumplir el objetivo, y así lo transmitió González. «El mensaje durante la semana es que tenemos que ganar sí o sí, si ganamos no necesitamos nada más. Nuestra misión es esa, es lo que depende de nosotros, no podemos estar pendientes de otras cosas. Es lo que tenemos que meter en la cabeza. Yo soy muy positivo, trabajamos para ganar y no contemplo no hacerlo«, arguyó.
De hecho, el entrenador reforzó la idea de que solo se mira al partido, y no al play-off. «No pensamos en un play-off, solo pensamos en un partido, en que hay noventa minutos. Depender de nosotros mismos es un logro ya importante, hemos conseguido que la afición este enchufada y que este partido tenga aliciente e importancia que se merecen y vamos a afrontarlo con esa responsabilidad, pero con normalidad, tranquilidad y confianza», respondió.
A su modo de ver, el equipo “llega en un buen momento” que está siendo «premiado y valorado por la afición», aportando su grano de arena para que «esta predisposición tenga un final feliz». El aliento de los vallisoletanos, que llenarán Zorrilla, será de viral importancia como ocurrió en Zaragoza con el apoyo de La Romareda. «Habrá momentos complicados en los que ojalá los jugadores tengan el respaldo de su gente. Los futbolistas lo van agradecer y mucho», comentó.
Pero Atlético Osasuna no lo pondrá nada fácil. «Lleva ocho partidos sin perder, llega en buena dinámica, como el Zaragoza. Tiene jugadores importantes, futbolistas con experiencia y han vivido este tipo de partidos. El esquema táctico suele variar entre 4-1-4-1 y 4-3-3, en la zona media con Fran Mérida y Roberto Torres. Tiene alternativas buenas, con Lucas Torró como centrocampista defensivo. Alterna tener la pelota con balones en largo a Xisco y Quique, que pueden jugar en ruptura», señaló.
El conjunto rojillo cuenta con una baja muy importante tras la lesión de Sergio Herrera, portero que se convirtió en titular indiscutible tras la llegada a la capital navarra y que dejará su puesto a Manu Herrera. «Lleva tiempo sin jugar pero prefiero no tocarlo mucho», se refirió Sergio González, quien no tiene demasiado en cuenta su inactividad. «En el fútbol muchas veces tienes un buen día, tiene mucha experiencia y veteranía. Vamos a intentar probarle, pero no porque sea él, también lo haríamos con Sergio», declaró.
Sea como fuere, el técnico blanquivioleta cree que su equipo llevará el peso del partido, pero no debe impacientarse. «Tenemos que empezar fuerte, pero un partido no se gana en cinco minutos, la paciencia va a ser importante«, señaló. También, con independencia de lo que suceda en otros escenarios, a los que no estará demasiado pendiente. «Lo ideal estar pendiente solo de nuestro partido, aunque siempre te puede llegar información», dijo, antes de reiterar que los blanquivioletas llegan «confiados, con muchas ganas y reforzados por los últimos partidos».