Sergio González promedia 2’16 puntos por partido frente a los 1’5 de Sampedro, quien también tiene peores números goleadores

Las comparaciones son odiosas, qué duda cabe. Lo dice el refranero popular y la lógica le da la razón. Y sino que se lo digan a Luis César Sampedro. ¿A Luis César Sampedro? Pero si el entrenador ya es historia en Valladolid tras su (no) despedida hace ya mes y medio. Pues precisamente esa es la clave. Seis jornadas después Sergio González ya ha acumulado números concluyentes en el banquillo blanquivioleta, los cuales dan la razón al segundo entrenador por encima del primero.
Es fácil. No perdiendo la perspectiva de que es más difícil acumular mejores datos en una carrera de fondo como la de Sampedro esta temporada, con más de tres cuartas partes del campeonato disputado, lo cierto es que Sergio se ha puesto muy por delante en poco tiempo. Más allá de la primera derrota frente al Sporting, con cuatro victorias y un empate -el maldito empate frente al Cádiz- dejan entrever unos números más que dignos.
Hagamos un rápido repaso. Arranque fatídico ante el Sporting (0-1), triunfo a domicilio en el Tartiere (1-2), el mencionado tropezón frente al Cádiz (1-1) y tres victorias consecutivas contra Numancia (0-1), Albacete (3-2) y Lorca (1-5).
Ergo, trece puntos de dieciocho posibles a través de doce goles a favor y seis en contra. Media, 2’16 puntos por encuentro y cifras redondas en cuanto a dianas: dos celebraciones y un tanto recibido por cada compromiso disputado.
Los números de Luis César resultan algo más bajos, sin ser ni mucho menos despreciables. En treinta y cuatro partidos cosechó 51 puntos merced de catorce victorias, nueve empates y once derrotas con 53 goles a favor y 46 en contra. O lo que es lo mismo, un promedio clavado de 1’5 puntos por jornada con 1’55 goles favorables por 1’35 encajados. Una distancia visible con Sergio.
No hace falta decir demasiado alto que el Real Valladolid ha pegado un subidón considerable con el desembarco del entrenador catalán. Las sensaciones, simplemente, son diferentes, la afición ha vuelto a ilusionarse y cuando hace tan solo dos meses el play-off parecía una quimera, a día de hoy se puede tocar con las puntas de los dedos. El fútbol es fútbol, imprevisible él, pero los números sencillamente son irrefutables.
Y por supuesto, también está el propio juego del Pucela. Las estadísticas goleadores de uno y otro entrenador también dejan entrever mensajes como que se ha mejorado en defensa sin perder efectividad goleadora, si bien la paliza de hace tan solo unos días frente al Lorca puede adulterar ligeramente la media en este sentido. En todo caso, hay otro detalle que a estas alturas no se puede obviar: las comparaciones, y la de Sergio González con Luis César no es excepción, son odiosas.