El técnico del Promesas analizó el último partido de la temporada y avanzó que se reunirá con la entidad para ver si es el entrenador del filial la próxima campaña

Tranquilidad en la previa del encuentro entre el Promesas y el Castilla porque los blanquivioletas consiguieron la permanencia matemática la campaña pasada. Era un partido de despedida y de agradecimiento, aunque el equipo de Miguel Rivera no pudo brindar a su afición una victoria. Enfrente estaba «un gran rival» como reconoció al final del choque Miguel Rivera. El técnico del Real Valladolid B confesó que puso un once con el que intentara «tener equilibrio» poniendo a aquellos futbolistas que «han tenido menos minutos o a juveniles».
Como es habitual en cada rueda de prensa, Rivera mencionó el «orgullo» que siente de sus chavales, aunque lamentó «haber generado muchas ocasiones» que en otras ocasiones sí se habrían marcado. «La calidad del Castilla ha decidido. Nosotros hemos tenido siete ocasiones y no terminas de empujarla dentro porque el portero ha hecho unas intervenciones bárbaras», remarcó.
Con todo, este 1-2 es anecdótico y ya están pensando en la próxima campaña, al menos Miguel Rivera, que tiene muchas posibilidades de volver a sentarse en el banquillo blanquivioleta. El andaluz reconoció estar «a gusto» en Valladolid y no dudó en decir a los medios que intentará «continuar».
«Esta semana me sentaré a hablar con el club, pero no creo que tenga que pedir nada. Todos sabemos la realidad de este año. Lo nuestro siempre va a ser un proyecto más humilde que lo que hemos visto hoy [refiriéndose al Real Madrid]», subrayó, a la vez que dejó claro que tiene que hablar también con su familia, parte fundamental en la decisión.
Uno de los factores que hace que se plantee continuar como míster es haber conseguido la permanencia: «Lo mejor que hemos hecho fue ganar en Segovia que nos ha dado tranquilidad y ahora podremos formar una plantilla equilibrada desde el minuto uno en una categoría tan exigente como Segunda B». También quiso incidir en que no ha puesto una cifra encima de la mesa. «Uno tiene que ser agradecido y a finales de septiembre me llamaron estos y salvo que haya una cuestión muy muy relevante, seguiremos hacia adelante», arguyó.
Si finalmente Rivera se queda en Valladolid podrá disponer del tiempo suficiente como para poder asentar un proyecto desde el principio, algo a lo que da mucha importancia. «El tiempo es clave para formar porque con tranquilidad se forma mejor a la cantera, primero hay que formar un grupo competitivo con garantía de éxito», explicó. Asimismo, aprovechó para felicitar al División de Honor porque les «ha nutrido» de chicos que «han ayudado muchísimo» al Promesas.