De las nueve ocasiones en las que los blanquivioletas recibieron un gol en los últimos diez minutos, solo tres se saldaron con victoria
Cuando la grada del José Zorrilla ya saboreaba tres puntos más que valiosos, Servando devolvió al Real Valladolid a la tierra. El defensor del Cádiz aprovechó un error de la zaga blanquivioleta en una falta para batir a Masip y privar a los de Sergio González de la victoria.
No es la primera vez que el Pucela deja escapar de sus manos puntos importantes y, sobre todo, la oportunidad de dar un golpe sobre la mesa. De hecho, si no fuera por esos minutos finales, que se atragantan en demasía, los de la ciudad del Pisuerga verían las cosas de otro color.
Pero el fútbol no entiende de sensaciones, y sí de números. Lo cierto es que el Real Valladolid tiene que frenar esa sangría de goles y puntos de los últimos diez minutos de cada choque. En la presente temporada, ya son nueve los encuentros en los que el equipo rival ha perforado la portería blanquivioleta en ese tramo.
Solo en tres de esos encuentros terminó cantando victoria el Pucela. Fue en la visita del Granada al José Zorrilla, pese al tanto de Pedro en el 84′, y en los dos enfrentamientos ante el Real Oviedo, con sendos tantos de Linares en el 87′.
En otras dos citas, los blanquivioletas acabaron por regalar dos puntos a sus rivales. La primera, ante la Cultural Leonesa en la primera vuelta, cuando Señé puso el 4-4 definitivo en el 83′. La segunda, con el empate de este sábado ante el cuadro gaditano.
Si dolorosa fue la pérdida de esos puntos, más aún lo fueron los de las derrotas ante Numancia y Córdoba. En la visita del cuadro Soriano, Guillermo dio la vuelta al marcador a falta de cinco minutos para el final, llevándose la victoria del José Zorrilla. En el Nuevo Arcángel, el Pucela tiró por la borda la ventaja que le había dado el gol de Moyano al borde del descanso y Sergi Guardiola, en el 87′, dejó los tres puntos en tierras califales.
Las otras dos ocasiones en las que el Real Valladolid recibió goles en los últimos diez minutos se saldaron también con derrota blanquivioleta. En la jornada ocho, Embarba en el 85′ anotó el cuarto gol del Rayo Vallecano; mientras que en la visita al Sadar, Barja en el 89′ redondeó la victoria de Osasuna.
Así las cosas, el mazazo del Cádiz no viene sino a confirmar que los minutos finales se le hacen demasiado cuesta arriba a los pucelanos. Una situación que provoca una sangría de puntos importantes, a la que Sergio González debe poner fin si quiere que los suyos disputen el play-off de ascenso a Primera División.