El conjunto rojiblanco consigue imponerse a un Real Ávila que, pese a jugar con uno menos toda la segunda parte, estuvo a punto de dar un susto

El partido entre Atlético Tordesillas y Real Ávila fue raro. Los locales sabían que tenían que ganar y fueron a por los tres puntos desde el primer momento, pero ni el terreno de juego permitía mucha combinación ni Borrego estuvo fino. Los visitantes no se jugaban nada, salieron al partido a esperar al rival y se pudieron ir al descanso con dos goles de desventaja y encima en inferioridad. Sin embargo, tras la reanudación y con uno menos, los abulenses estuvieron a punto de conseguir puntuar en Las Salinas.
El Tordesillas salió a por el partido desde el minuto uno. Sabían los de la Villa de la Tratado que sus rivales por el ascenso habían ganado y que una derrota supondría entrar en las últimas tres jornadas en clara desventaja por los play-off.
Los primeros compases estuvieron marcados por la tromba de agua que cayó antes del partido. Demasiado bien estaba el verde de Las Salinas todo lo que había caído. Aunque, fruto de la rapidez del campo en algunas zonas y de la lentitud del mismo en otras, el Torde no conseguía encontrar huecos en la muralla que plantó el Real Ávila sobre el campo en la primera mitad. Tuvo que ser en un saque de esquina botado por Viti y rematado por Villa la forma en la que los rojiblancos se adelantaban en el marcador.
La superioridad local era palpable. La posesión era rojiblanca. Sin embargo, pese al dominio, no había ocasiones claras. El Ávila seguía con su mismo plan; esperar y salir a la contra. Y así casi consigue empatar el partido. En la única jugada de peligro de los visitantes en todo el primer acto, Rober se plantó frente a Sergio, pero en el mano a mano ganó el cancerbero que salvó a los suyos.
Sin ser un partido sucio, la rapidez del verde a la hora de deslizarse por el suelo, provocó varias amarillas; entre ellas la de Mamadou, que en el 25’ vería la primera por una entrada sobre Conejo y que, más tarde, vería la segunda por una mano dentro del área. Una pena máxima al borde del descanso que no fue capaz de materializar Javier Borrego. El delantero disparo abajo y a la izquierda del portero, pero Julen adivinó sus intenciones.
Así se llegó al descanso. Con las sensaciones de que el Atlético Tordesillas merecía algún gol más y que el Real Ávila no pondría en apuros a los rojiblancos, más aún teniendo en cuenta que afrontarían los últimos 45 minutos con un futbolista menos. Pero nada más lejos de la realidad.
Los de Santi Sedano volvieron al ruedo en busca del segundo gol. Lo volvió a tener un Borrego que hoy, en ataque, tuvo una tarde para olvidar, pero dudó demasiado delante del portero y perdió su ocasión. Tuvo que volver a ser Viti el protagonista. De nuevo desde la esquina, sirvió un centro que remató Juanmi. ¡Pero como lo remató! El centrocampista se encontró el balón algo atrás y no dudó en realizar una medio chilena para clavar el balón en la escuadra de Julen. ¡Golazo!
Y es curioso. Cuando todos esperaban la goleada local, el Ávila se vino arriba. Su entrenador, Miñambres, agotó sus cambios en el 65’ y tuvo resultado. En el 77’ Domenech se quedó solo ante Sergio y no perdonó. Los abulenses estaban llevando el peso del partido en los últimos minutos de juego y se acercaban en el marcador. Nervios en Las Salinas.
Borrego tuvo otra buena ocasión, pero, de nuevo no estuvo acertado. Por suerte tampoco lo estuvo el Ávila en el 88’. Una jugada por banda izquierda y con todo a favor terminó con un pase de la muerte que detuvo un muy seguro Sergio, que apenas un minuto después evitó el remate de los delanteros visitantes tras una falta muy peligrosa.
Y tras cinco largos minutos de añadido, el partido terminó. El Atlético Tordesillas sigue en la pelea por los play-off de ascenso a Segunda B. Un sueño que estará más cerca si la próxima semana gana en el campo del Astorga, rival directo de los rojiblancos.