El extremo considera que perder en el Tartiere sería un palo muy duro, pero que aún se podría conseguir el play-off ganando los seis encuentros restantes.
Este viernes el Real Valladolid se juega algo más que tres puntos. El partido frente al Oviedo puede suponer decir adiós definitivamente al sueño del ascenso. Pablo Hervías, que vuelve a la que fue su casa la temporada pasada, es consciente de la importancia del choque. “No somos tontos. Sabemos que es un partido importantísimo porque, si perdemos, el Oviedo se nos va a ocho puntos. Puede ser una final”, explicó en rueda de prensa.
Sin embargo, el riojano da una pequeña esperanza en caso de perder este viernes. “Está claro que sería un palo muy duro porque se escaparía el play-off a dos o tres partidos, depende de los resultados, pero si ganas los seis que quedan te metes igual”, señaló, aunque quiso centrar toda la atención en el choque del Tartiere. “Vamos a pensar primero en el partido de mañana, en hacer un buen partido y en traernos los tres puntos, a pesar de las bajas”, inquirió.
Por otro lado, reconoce que le hace ilusión volver a jugar en la que fue su casa, porque tienen una gran afición y porque el ambiente que se vive “es un espectáculo”. No obstante, pese al elogio de Hervías a la hinchada carbayona, también explicó que puede suponer una presión para el rival debido a que “tienen la obligación de ganar en casa”.
Sobre el cambio de entrenador, Hervías comentó que si que hay diferencias entre Luis César y Sergio, pero no quiso entrar a valorar quien le parece mejor. “Cada entrenador tiene su librillo. Quizá Sergio mete más partidos reducidos y con Luis César usábamos más campo entero. El sistema de juego también cambia un poquito”, explicó sobre las disparidades entre uno y otro, pero aclaró que el equipo está “a muerte con Sergio”.
Con el play-off alejandose y con el riesgo de terminar el último mes de competición sin jugarse nada, ya empiezan a surgir las primeras voces que apuntan a que los jugadores han dejado de mirar en lo colectivo para centrarse en lo particular. Hervías, que juega en Valladolid en calidad de cedido, salió al paso para negar que esa sea su situación. “Yo estoy pensando partido tras partido aquí porque me encanta jugar y porque quiero hacer grandes cosas en este club”, argumentó.
En el aspecto personal, el futbolista, preguntado por si consideraba que conducía demasiado la pelota, negó esta afirmación y se reafirmó en su manera de ver el juego. “Es mi futbol y voy a seguir haciendo lo que hago”, aseguró. Finalmente, Hervías entró a valorar las actuaciones arbitrales que últimamente han afectado al Real Valladolid. “No suelo fijarme mucho en los árbitros. Ellos hacen su trabajo y nosotros el nuestro”, concluyó.