El lateral sevillano ha asegurado que el equipo está «mucho más seguro y más confiado» que en la primera vuelta, aunque ha perdido ese «juego alegre»

El Real Valladolid se ejercitó este martes en Los Anexos en una sesión vespertina marcada por una granizada que obligó a parar el entrenamiento unos minutos. Los jugadores blanquivioletas trabajaron con la mente puesta en el partido del domingo ante el Nàstic. Las ausencias en dicha sesión fueron las del lesionado Deivid y Cotán, que arrastra molestias incluso antes del partido frente el Reus.
Después de la sesión preparatoria, Antoñito atendió a los medios de comunicación. Comenzó hablando sobre su titularidad ante el Reus alegando que en el equipo hay «veinticinco jugadores y el míster es siempre el que decide». «Yo entreno para jugar lo máximo posible para ayudar al equipo», aclaró.
El equipo tendrá que ensayar durante toda la semana sin Kiko Olivas en defensa, amonestado por doble amarilla el pasado domingo ante el Reus y, por consecuencia, se perderá el choque en tierras catalanas. Antoñito apunta que «laterales o centrocampistas» pueden jugar sin mayores problemas en el puesto de central y no quiso dar más importancia al asunto.
El conjunto dirigido por Luis César estuvo más de media hora con un jugador menos ante el Reus por la expulsión de Olivas, aunque finalmente aguantaron el resultado. «Defendimos igual de bien que en partidos anteriores y no nos consiguieron hacer gol como en otras ocasiones. Hay que continuar en esa línea, dejando la portería a cero y marcar goles», apuntó el lateral.
A pesar de la baja de Deivid estas últimas jornadas por la lesión que sufrió en Granada, se ha visto a un equipo mucho más centrado en defensa que en la primera vuelta. Si el Real Valladolid no encaja, el equipo está «mucho más confiado y muy cómodo», comentó Antoñito. «Si a la buena defensa que estamos mostrando estos últimos encuentros le sumas que estando Mata arriba tenemos mucho más gol, pues mucho mejor», aseguró el sevillano.
Como consecuencia de eso, el juego «alegre» del equipo se ha visto mermado y lo saben dentro del vestuario. Sin embargo el equipo ahora es «mucho más sólido en defensa», por eso encaja pocos goles. Lo importante a partir de ahora es «sumar de tres en tres e intentar meternos en play-off, que es nuestro objetivo», aseguró Antoñito.
El equipo ha jugado con menos riesgo en esta segunda vuelta, lo que le ha permitido encajar menos que en la primera vuelta y rentabilizar más lo que marca. En cambio, aunque ha tenido partidos buenos en casa, también los ha tenido fuera de casa, pero no han tenido esa «pizca de suerte» para volver a Valladolid con tres puntos. «Hay que intentar ganar ante el Nàstic y dar un zarpazo sobre la mesa para dar una alegría a la afición y a nosotros mismos para afrontar con fuerzas este tramo final», confirmó.
Ahora se enfrentarán al Nàstic, el segundo peor local de Segunda y que viene de ganar su segundo partido en su feudo.A pesar de eso, será algo complicado porque «a estas alturas muchos equipos se juegan algo» y se ver repercutido en la «actitud» de los jugadores y del entorno. Por eso Antoñito verbalizó lo que todo el mundo piensa: «Si el equipo quiere estar arriba hay que ganar también fuera, no solo en casa». Ahora solo piensan en el siguiente partido y a partir de ahí en el siguiente. «Nosotros estamos pensando en que los que tenemos que meternos somos nosotros», concluyó.