Análisis del próximo rival del Real Valladolid

Sigue girando la rueda, que no se detiene. Avanza y avanza de manera inexorable hacia el final de la temporada, o al menos hasta el de las 42 jornadas de la Liga regular en Segunda División… y el Real Valladolid no lo consigue. No logra colarse en los puestos de play-off. Quedan diez partidos para que se eche abajo el telón antes del espectáculo final y por ahora el resultado es agua, nulo.
Pero ese es precisamente el único consuelo: restan diez partidos como diez soles, si bien el Pucela no conseguirá absolutamente nada hasta que consiga hilar una racha de, al menos, tres partidos consecutivos con victoria. ¿Podría ser la primera, de nuevo, la que se consiga en casa este sábado? Desde luego no se puede dar el segundo paso sin haber dado antes el primero. Y este debe ser en Zorrilla ante el Reus.
Éxito pese a las dudas
Un Reus que ahora mismo descansa en la décimo cuarta posición de la tabla sabedor de que, a estas alturas de temporada, muy mal tendría que hacerlo para no cumplir el objetivo fundamental en su segundo año en la categoría de plata en toda su historia, que no es otro que la salvación. Los catalanes suman 41 puntos en 32 jornadas, por lo que la línea roja que marca la Cultural Leonesa, con 33, se encuentra a una distancia prudencial de ocho puntos cuando quedan diez partidos por disputarse.
Y no será por las dudas que hubo a comienza de temporada, o más bien en verano. El artífice del ascenso y permanencia Ganxet, Natxo González, hizo las maletas con rumbo a Zaragoza buscando metas de más alto calado dejando atrás unas temporadas mágicas y maravillosas dirigiendo al Reus. Fue entonces cuando Aritz López, con tan solo una temporada como jugador del equipo catalán, decidió dar un paso al frente y dar el salto del césped al banquillo.
Las dudas asaltaron en ese momento a mucha gente. ¿Un técnico con solo 36 años (ahora 37)? ¿Siendo además su primera experiencia dirigiendo un equipo? ¿En un conjunto con uno de los presupuestos más bajos de la categoría? Pues sí. Y desde luego el tiempo ha venido a dar la razón a todos aquellos que confiaron en él, o eso parece, a apenas tres meses de terminar el campeonato. Aritz ha conseguido ‘domar’ el vestuario, a un equipo que en realidad bien conocía desde dentro.
Bien es cierto que con cierta irregularidad, pero siempre contundente en los partidos clave, este Reus ha venido demostrando a lo largo de la temporada ese músculo y eficacia propio de los equipos humildes que basa su trabajo en el esfuerzo y en no mirar a nadie por encima del hombro. Y como muestra, un botón. El último partido del pasado fin de semana ganado en casa ante el Almería (1-0), siendo conscientes de que un triunfo suponía firmar una parte importante de la permanencia.
Toque y a correr
¿Y cómo funciona este Reus? Pues en el sentido más práctico posible. Si el contrario no tiene el balón, no hace ocasiones. Manteniendo la posesión, presión con el habitual 4-2-3-1 de Aritz López y aprovechar las oportunidades que desperdicie el rival a la contra. Sencillo, claro, directo. Un ejercicio que ha llevado al conjunto catalán a marcar no demasiados goles, veinticuatro, pero también a encajar poco con treinta y uno.
Las buenas noticias para el Pucela, eso sí, llegan de la mano de los datos cuando toca jugar fuera de casa. Los rojinegros no están precisamente para tirar cohetes con tres victorias, cinco empates y siete derrotas como visitante, catorce puntos de cuarenta y cinco. Ni siquiera una tercera parte. El Reus está basando gran parte de su permanencia en sus números como local, a ojos vista.
En cuanto a los protagonistas, Lekic y Luís Gustavo, serbio y portugués, delantero y centrocampista, son los dos nombres más a tener en cuenta este sábado en Zorrilla, dado que el primero se trata de la punta de lanza que ya suma seis goles, mientras que el segundo es una de las claves en el centro del campo y que también acumula cinco dianas hasta el momento.
Curiosidad del rival de esta jornada: Lo del Reus y su nombre oficial como club de fútbol se podría catalogar como una locura histórica. Hasta ocho nomenclaturas ha tenido el equipo catalán desde 1909. Vivió sus inicios como Sport Club de Reus (1909-1917), después fue Reus Deportiu (1917-1941), Reus Deportivo (1941-1951), Club de Fútbol Reus Deportivo (1951-1977), Club de Fútbol Reus Deportiu (1977-2002), Club de Fútbol Deportiu SAD (2002-2010), volvió a Club de Fútbol Reus Deportiu (2010-2014) y actualmente se denomina Club de Fútbol Reus Deportiu.