El entrenador del Real Valladolid B alabó el trabajo de su equipo y pidió calma tras la victoria contra el Talavera

El Real Valladolid B sigue cavando el túnel que le permita alcanzar la luz, en forma de permanencia. La victoria contra el Talavera (3-0) le sirvió para dar otro gran paso en su objetivo, aunque Miguel Rivera pidió a los suyos que continuaran con paso firme.
«Estos tres puntos nos sacan de la UVI«, aseguró. Y es que el Promesas terminará la jornada fuera de la zona de descenso directo y podría evitar el play-out si le acompaña el resultado del Toledo. «Lo verdaderamente importante es que no nos equivoquemos a partir de ahora; seguir pensando en nosotros y creer en nosotros», señaló.
Porque el entrenador blanquivioleta afirmó que les está «costando mucho construir esto, que se destruye muy pronto». «Siento que todavía no hemos hecho nada y debemos pelear aún más para mantener lo que tenemos», apuntó. Pero, de momento, aprovecharon la línea «muy buena» en la que se encuentran para derrotar a un rival «extraordinario» que llevaba «siete partidos sin perder».
Por ello, en la mañana de este domingo en Los Anexos, su equipo realizó «un ejercicio de compromiso e intensidad» que le llevó al triunfo. Rivera también destacó del choque la «evolución de madurez competitiva» que se viene viendo en sus jugadores, los cuales fabrican «un fútbol espectacular por momentos». «Cuando estamos, no va a poder nadie con nosotros», aseguró.
El Promesas se impuso a su rival, al fuerte viento y a las decisiones del árbitro y sus asistentes, quienes señalaron varios fueras de juego «increíblemente injustos». En esas acciones los blanquivioletas se quedaron solos para encarar la meta contraria, pero quedaron invalidadas. «Lo tenemos muy trabajado», lamentó el técnico.
Uno de los nombres propios del partido fue Mayoral, a quien resaltó. «Nos da muchísimo. Se lleva el premio de un gran gol, pero seguro que tenía que haber hecho alguno más», dijo. Al abulense se le acabó la gasolina y no pudo terminar el encuentro. «Viene de una inactividad muy prolongada y le vamos exprimiendo. El doctor nos dice sesenta minutos e intento que llegue a setenta. Simple y llanamente, tiene una deuda con su condición física«, explicó sobre su situación.
En defensa, una vez más, Sali volvió a imponerse a los atacantes rivales. En su caso, Rivera prefirió ir poco a poco con él, respecto a su crecimiento. «No tenemos que equivocarlo. Estamos día a día puliendo esos conceptos que le hagan llegar a ser futbolista. Pido a todos que le dejemos tranquilo. A veces hay prisas con la gente joven y lo que hacemos es estrellarlos. Primero tiene que haber un recorrido para que madure», señaló.
La próxima cita del Promesas será el domingo 18 de marzo a partir de las 17:00 horas, cuando visite al Toledo, que también «se está jugando la vida». «Tenemos que trabajar muchísimo», sentenció.