El empate a cero en Santo Domingo, sumado al gol del Rayo esta jornada, provocan que el equipo pucelano ya no sea el máximo goleador en solitario

Malas noticias para el Real Valladolid. El conjunto de Luis César Sampedro, después de la igualada en Alcorcón, sigue dejando más sombras que luces desde hace tres semanas, trecho que acumula sin ganar, en los que solo ha conseguido perforar la meta rival en dos ocasiones, lo cual deja un balance de 0,66 goles por partido. Sí, es cierto, siendo realistas quizá no sea una racha tan mala como para ser noticia.
Pero si comparamos esta racha con la que sumaban los blanquivioletas hasta el partido contra el Córdoba, en la jornada veintiocho de las treinta disputadas, sí es algo más desastrosa. Y es que, hasta ese momento, el Real Valladolid sumaba 48 goles en esos veintisiete partidos con una media de 1’77 goles por cada uno de ellos. Cifras de ascenso si obviáramos los goles encajados.
Sin embargo, todo lo bueno se acaba. El Real Valladolid se mantenía de esta manera como líder en solitario en cuanto a goles a favor se refiere hasta este sábado. Pero Unai López, centrocampista del Rayo Vallecano, ha sido ese verdugo que ha puesto fin al idilio con las estadísticas goleadoras del equipo de Luis César Sampedro.
Datos que hieren más que pesan, ya que este liderato era un clavo ardiendo al que se agarraba con fuerza y optimismo la afición vallisoletana. Además de esto, otro dato a tener en cuenta es que en casi todos los partidos en los que el Real Valladolid era uno de los dos actores, siempre había habido goles. Fue en la vigésimo cuarta jornada cuando, contra el Club Deportivo Tenerife, los blanquivioletas empataron a cero por primera vez esta temporada.
Seis partidos después lo han vuelto a hacer contra el Alcorcón. Dos igualadas a cero en los últimos siete partidos que dejan en evidencia algo: el Real Valladolid se ha convertido en un conjunto bastante menos goleador, o lo que es lo mismo, ya no es el que más la mete.