El Pucela rompe su racha de cinco victorias consecutivas como local, pero continúa sin perder en casa desde el pasado tres de diciembre

Después de una semana convulsa en que una posible destitución de Sampedro rondaba en el aire y que se redondeó con la polémica rueda de prensa del entrenador, el equipo debía dar la cara ante el Rayo Vallecano y demostrar ante su afición que todo lo dicho en esos días no había afectado a los jugadores. Finalmente el Real Valladolid no pasó del empate ante el conjunto frajirrojo con goles de Mata y Raúl de Tomás desde el punto de penalti.
La ley del ex se repitió y el ariete, ahora en el Rayo, anotó la pena máxima y puso las tablas. De Tomás no lo quiso celebrar, pero la grada del Pucela no le perdona sus palabras y posterior fichaje por el Rayo. Duela o no, el delantero está firmando una gran temporada y si no asciende con el Rayo, el año que viene seguro que tendrá un hueco en Primera.
Con este empate, los blanquivioletas cortaron una racha de cinco victorias consecutivas en el Estadio José Zorrilla, pero lo mantiene como un lugar donde se hace muy complicado sacar puntos. Hasta la fecha, el último en conseguir en llevarse algo positivo de Valladolid fue el Numancia el pasado 3 de diciembre que remontó un 2-0 en la segunda mitad y acabó ganando, provocando el cabreo de todo el Zorrilla con el equipo y con el entrenador.
Desde aquel fatídico día el equipo sacó con mayores o menores apuros los partidos en casa, pero el problema realmente lo tiene fuera de su estadio donde es un equipo totalmente indolente, sin garra ni carácter. Por momentos durante el partido ante el Rayo, el Pucela mostró esta faceta por el momento del juego, pero con el paso de los minutos se hizo con el control del balón y de las ocasiones. A raíz de la expulsión de Velázquez, los de Sampedro se volcaron sobre la meta de Alberto, aunque no consiguieran marcar, llevarse los tres puntos y sumar la sexta victoria consecutiva como local.
El Rayo pudo darse por satisfecho con el empate a pesar de gozar de múltiples ocasiones durante el primer tiempo para marcharse por delante en el marcador. El conjunto madrileño lleva desde 2001 sin ganar en Zorrilla, un estadio que no se le da nada bien en los últimos tiempos. Aquel encuentro, con ambos equipos en Primera División, terminó con 1-3 a favor de los madrileños y desde entonces se les resiste la victoria cuando tiene que jugar en Valladolid.