Se despidió de su cargo este miércoles y, tras dejar al club en manos de «gente de la casa», pasó por #HacemosCantera
Todo en esta vida tiene un final, y el de Julián Téllez como presidente del San Pío X llegó este miércoles. 33 años después de que cogiera las riendas del club, da un paso a un lado para seguir con su vida. «Como si hubiera sido un puesto de trabajo y me llega la jubilación», dijo entre risas en #HacemosCantera en Radio Marca.
«Cuando empecé a ir por allí fue con mi hijo, que tenía siete años, y al año siguiente comencé a entrenar», recordó.
Muchas han sido las anécdotas que ha vivido como presidente y explicó alguna de ellas: «Teníamos dos campos, como ahora. Un día fuimos a entrenar, habían entrado unas excavadoras y estaban haciendo las zanjas para construir viviendas sin decirnos nada y sin avisarnos».
Entre los recuerdos más bonitos destacó «cuando el Aficionado subió a Preferente y el ascenso de las chicas». «Aposté fuertemente por el fútbol femenino y el tiempo me dio la razón. Estaba rodeado de buena gente. El primer año nos pegaron buenas palizas», contó.
Aunque el San Pío fue más allá y hasta tuvo «un equipo de fútbol sala y de hockey patines». «El de fútbol sala era muy, muy bueno. Fue una experiencia nueva y estuvimos dos años bastante bien», aseguró.
Julián se siente «orgulloso de los diecisiete equipos que tiene el club». Ahora, tras su marcha, pide «que siga habiendo chicos y no se quite ningún equipo».
Deja todo en manos de «gente de la casa». «Creo que va a ir todo perfectamente; si no fuera así, me llevaría un disgusto gordo. Todo en esta vida tiene un final y hay que saber cuándo llega. Me voy contento y feliz, y seguiré llevando al San Pío en el corazón«, sentenció.
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