Los naranjas se llevan un derbi frenético, con golazos, errores y más entrega que fútbol, que les sirve para mantenerse por delante de los encarnados, que no supieron gestionar su ventaja al descanso

Cuando se habla de derbi se habla de emoción. Son dos términos que viajan juntos. Pocas veces un partido de esta índole acaba siendo recordado por el fútbol brillante que se desarrolló en el mismo, sino por la agitación que generó, y por las consecuencias que dejó: la cara de desasosiego de los derrotados frente a la felicidad desmesurada de los vencedores que, además de sumar tres puntos, se llevan la satisfacción de haber ganado al vecino.
Todos esos ingredientes presentó el derbi que enfrentó este sábado a Parquesol y Sur en el José Luis Saso, que seguramente defraudó a los amantes del ‘jogo bonito’, pero que encandiló al resto de los aficionados a este deporte que saben que ya el fútbol es mucho más que posesiones, caños o bicicletas varias.
También regala golazos desde treinta metros. Y en este encuentro se vieron hasta tres. El primero, a cargo de los visitantes, con media hora transcurrida de juego. Obra de Luismi, que no se lo pensó y con un zapatazo en forma de vaselina batió a Edu, que estaba adelantado. Tanto que supuso el empate, ya que el Parquesol se había adelantado previamente con una gran diana de Álex.
El nueve presionó a la defensa rival, algo que los naranjas realizaron constantemente en el tramo inicial del choque, recogió el balón en el área y marcó. Pero esa alegría duró poco con el golazo de Luismi y, diez minutos más tarde, con el chicharro de Coly que confirmó la remontada de los encarnados, justo antes de que el árbitro indicara el camino de los vestuarios.
Arroyo indicó el camino de la remontada
Foto: Juan Díez
No cambió el guion tras el descanso. La Sur combinaba mejor, aunque tampoco gozó de ocasiones claras. Tampoco el Parquesol, que solo cogió el timón del encuentro cuando Arroyo vio la luz. En otra de sus apariciones estelares, el capitán pegó un trallazo que llegó a tocar Oli, pero no lo suficiente para evitar que el balón no se colara por la escuadra.
Emuló a Diego Costa, no por ser una bestia futbolística –que en ocasiones también–, sino porque decidió celebrar su tanto con la grada, eso sí, sin recibir amarilla. Parece anecdótico, pero su efusividad contagió a un conjunto naranja que a partir de ahí fue un ciclón. No con el balón, que siguió sin manejarlo con soltura, pero fue sin duda el plantel que mejor supo gestionar las emociones.
Se pudo ver reflejado en el tercero, obra de Amán, que marcó a balón parado, consumó la remontada y desató la locura en el Saso. Si ya la Sur estaba tocada, a partir de ese momento no volvió a salir a flote. Menos aún cuando Eloy amplió ventaja al inventarse el gol más estrambótico de la jornada.
Se quitó el balón de encima en el centro del campo con un despeje que cogió mucha altura y al caer lo hizo con tanta fuerza que Oli no acertó a despejarlo. En ese balón que bajó con nieve acabó la historia del derbi.
Los de Rubén Beltrán no reaccionaron y no disfrutaron de ninguna llegada más que pusiera en peligro el resultado y se consumó su derrota que, además, les hace perder el gol average con sus vecinos porque en la primera vuelta ganaron, aunque por tan solo un gol de diferencia. Ahora se quedan octavos y la diferencia con los naranjas ya se va a los cinco puntos.
En contraste, la cara positiva del derbi fue la del plantel de un Manu Olivas que salió exultante de un derbi que les alza a la cuarta plaza provisional, y que ha servido para demostrar que más allá de jugadas bonitas, futbolistas fantasiosos y posesiones eternas, en el fútbol a veces es igual de importante la garra, la fuerza, la fe. Y el Parquesol tiene mucha, y la fe mueve montañas.
CD Parquesol: Edu; Rui, Peña, Payo (Mansilla, min. 65), Juan; Arroyo, Eloy, Julio (Aman, min. 60), Álex, David (Andrés, min. 47) y Gonzalo (Jorge, min. 67).
UD Sur: Oli; Guerra (Daniel, min. 80), Víctor, Chacón, Fera; Salva (Mata, min. 64), Manu (Arroyo, min.60), Miguel, Prieto, Luismi (Eder, min. 46) y Coly.
Goles: 1-0, min. 16: Álex. 1-1, min. 33: Luismi. 1-2, min. 42: Coly. 2-2, min.60: Arroyo. 3-2, min. 63: Aman. 4-2, min. 74: Eloy.
Árbitro: Miguel Ángel Reinoso Mangas dirigió el encuentro junto a sus asistentes. Amonestó a Álex y David, del Parquesol, y a Eder, de la Sur.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima jornada del Grupo III de la Liga Nacional Juvenil, celebrado en el José Luis Saso, con gran afluencia de público: alrededor de 200 personas presenciaron el derbi que enfrentó al cuarto y octavo clasificado.