Análisis del próximo rival del Real Valladolid

¿No quieres caldo? Pues toma dos tazas. Después del tropiezo del Pucela hace tan solo unos días en Granada cuando parecía que por fin los blanquivioletas comenzaban a remontar el vuelo en la clasificación, las cosas se ponen todavía más interesantes con el próximo contrincante. ¿Quién es? Pues nada más y nada menos que un Huesca que llega a Zorrilla como líder casi intocable, lanzado en los últimos meses y con poca intención de bajar el ritmo.
Sin duda una mala noticia para los de Luis César, que continúan lamiéndose las heridas… o no. Todo es cuestión de perspectiva. Quizá simplemente se trate de una oportunidad para dar un golpe en la mesa, para tratar de revertir la situación a la primera de cambio. Lo que sí está claro es que este viernes el feudo pucelano vivirá un nuevo choque de poder a poder.
Lanzados
Y es que no hay más que mirar a la racha que lleva el Huesca para temerse lo peor. El equipo de un viejo conocido como es Rubi lleva cinco victorias en los cinco últimos partidos y no conoce la derrota desde el 26 de noviembre, cuando precisamente el Granada le paró los pies en Los Cármenes con un resultado de 2-0. Desde entonces los aragoneses han sumado ocho triunfos y dos empates en diez jornadas. No hace falta que echen cálculos: veintiséis puntos de los últimos treinta. Poca broma.
Quién lo diría de un Huesca del que, si bien la temporada pasada dio la cara con un meritorio sexto puesto antes de caer en el play-off, no se esperaba que luchara de esta manera por el ascenso directo. Y ahí está, después de veintiséis jornadas de Liga como claro y único líder de Segunda con 55 puntos, a ocho de su más inmediato perseguidor, el Cádiz, y a once del tercero, el Rayo. Un mérito innombrable para un club de modesto presupuesto en la categoría.
El secreto del club es sencillo, tanto que sorprende. El año pasado Juan Antonio Anquela fue capaz de formar una plantilla y un vestuario a su medida, de esos competitivos y con un estilo de juego propio. Pero las cosas no terminaron de cuajar para el entrenador jienense y en verano este terminó por hacer las maletas… lo que propició la llegada de Rubi. Justo el toque necesario para que el equipo diera con la tecla adecuada.
Desde luego en El Alcoraz se está viviendo un sueño, algo que no se veía por Huesca en sus 58 años de vida ni mucho menos en las dos anteriores temporadas de esta nueva etapa en Segunda División. El equipo consigue dejar en la gran mayoría de partidos su portería a cero (sus tres últimos triunfos por un gol a cero ante Cultural Leonesa, Sevilla Atlético y Osasuna son la mejor muestra de ello) y se trata del segundo conjunto menos goleado de la categoría con dieciocho tantos encajados, al mismo tiempo que es el segundo más realizador con cuarenta dianas. Pero no solo eso.
Tácticamente riguroso
Al final, más allá de los números, lo realmente fundamental de este Huesca es su capacidad para crear un juego que funciona y que al mismo tiempo resulta entretenido para el espectador. Un pack difícil de mejorar y que marcha gracias a las variantes tácticas de Rubi. Partiendo del clásico 4-2-3-1 el entrenador catalán es capaz de variar sobre la marcha sumando a efectivos al ataque pasando al 4-1-4-1 o al contrario, haciendo retroceder a uno de los mediaspunta para resguardarse en un 4-3-3.
Aquí relucen los diferentes jugadores de la plantilla de una u otra manera. Hombres más que nombres dispuestos a dejarse la piel sobre el campo, en definitiva. La lesión de Cucho Hernández hasta finales de marzo, una de las revelaciones de esta temporada en la categoría de plata a base de goles (once), no ha hecho excesiva mella gracias al relevo de Chimy Ávila en la punta.
Pero este Huesca es mucho más que sus delanteros. Moi Gómez, recién llegado del Sporting y ya como titular los dos últimos partidos, ha terminado por formar una gran dupla con otra sorpresa de este Huesca como es Gonzalo Melero, centrocampista de veinticuatro años que, si las cosas siguen su curso, durará poco en Segunda División. Entre otras razones, por su descarado liderazgo dentro y fuera del campo y los once goles que le confirman como goleador pese a lo que podría intuirse de su posición natural en el campo.
Curiosidad del rival de esta jornada: Malas noticias en los recientes enfrentamientos entre Real Valladolid y Huesca en el estadio José Zorrilla. En las dos temporadas que suman los azulgranas en esta etapa en Segunda, estos han conseguido escapar en ambas con los tres puntos. Un gol de Bambock en la 2015/2016 y un 1-2 con tantos de Camacho y Samu Sáiz dejaron con las ganas a los locales.