Análisis del próximo rival del Real Valladolid

Despacito y buena letra, que el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas. Poquito a poco, pasito a paso, el Real Valladolid va siguiendo a pies puntillas la sabiduría popular de Antonio Machado. Después de alcanzar el ecuador de la competición sin hacer demasiado ruido, pululando de manera más bien discreta por la clasificación, por fin ha conseguido entrar en esa buena racha necesaria para empezar a impulsarse hacia arriba.
Ahora todo depende de no cumplir con aquel otro refrán que dice que todo lo que sube, baja. Dieciséis puntos de los últimos veintiuno son un rédito más que interesante, pero todavía insuficiente para colarse siquiera en el play-off. Solo quedar seguir arrimando el hombro y ganando partidos… pese a que rivales como el de este fin de semana, el Granada, no estén por la labor de ponerlo sencillo.
Buen local, mal visitante
Y es que efectivamente no va a estar fácil. Es una obviedad que el Pucela pierde enteros cuando coge el autobús para competir lejos de Zorrilla, exactamente al contrario que el conjunto nazarí. Séptimo en la clasificación merced de cuarenta puntos en veinticinco jornadas, los de José Luis Oltra tienen un claro punto fuerte y otro débil que se resume en el hecho de jugar como local o como visitante.
Como muestra, un botón. De los últimos seis choques, tres triunfos y tres derrotas. ¿Lo adivinan? Efectivamente. Las tres victorias en Los Cármenes (la última hace tan solo unos días ante el Tenerife por 2-1) y los tres tropiezos como foráneo. Lejos queda aquel buen momento en el que se cosecharon dieciocho puntos de veintiún posibles, de manera que todavía hay mucho por mejorar para, por lo menos, colarse en el play-off. Es el mínimo objetivo después del nefasto descenso del año pasado.
Sí señor, porque seis temporadas consecutivas en Primera no son una época fácil de olvidar para ningún aficionado. Bien es cierto que en todas y en cada una de ellas se jugó siempre en mayor o menor medida con fuego -nunca se quedó por encima del decimoquinto puesto en las cinco permanencias-, pero siempre fueron años de diversión, ilusión y sufrimiento a partes iguales. La meta, cómo no, es volver a estar entre los mejores lo antes posible.
Oltra fue el escogido por aquel entonces, en verano, para hacer lo que mejor sabe: conseguir un ascenso en tiempo récord, si bien sobra decir que por el momento el resultado no está siendo el esperado. Una de las primeras circunstancias de la caída a los infiernos, lógica, fue un descenso del presupuesto y por tanto de adaptación a la categoría. Y lo cierto es que por ahora el juego no es ni mucho menos el deseado… con algunas excepciones en casa.
Sufridor nato
Aquí llega precisamente una de las desgracias del Real Valladolid, ya que pese a todo el Granada es el segundo mejor de la categoría como local empatado con el Oviedo a veintinueve puntos de treinta y seis posibles. Nueve victorias, dos empates y tan solo una derrota (un inesperado traspiés ante el Sevilla Atlético por 1-2 allá por el mes de noviembre) son números de campeón completamente lastrados por unas actuaciones pésimas como visitante.
Ahí está el inconveniente, claro, para un Pucela que esta vez debe trasladarse hasta Los Cármenes tras el 2-1 de la ida en Zorrilla. De poco consuelo sirve que a los nazaríes les esté costando Dios y ayuda cerrar sus encuentros en casa y acabe sufriendo en todos ellos, sabiendo que al final termina por llevarse los tres puntos y que lleva una media de dos goles transformados por cada uno encajado. La máxima resultadista se impone en esta ocasión.
Con el habitual 4-2-3-1 de Oltra, que en más de una ocasión se convierte en el otro clásico 4-3-3, tendrán que estar los blanquivioletas especialmente atentos a dos titanes del gol como son Darwin Machís, con ocho celebraciones en lo que va de campeonato, y a Joselu, que si bien es cierto que parece haber perdido el puesto en lugar de Adrián Ramos, lo cierto es que también suma nueve muescas en su revólver.
Curiosidad del rival de esta jornada: ¿A qué se debe el nombre de Los Cármenes del estadio del Granada? Las típicas construcciones granadinas toman esta nomenclatura, unos antiguos hogares conformados por un jardín y una huerta. Según explica la propia página de La Liga, estos espacios son muy comunes en varios barrios de la ciudad, como el del Albaicín.