Miguel Ángel Gómez reconoce en la presentación de Borja Herrera que el Real Valladolid «apurará» hasta el último momento. Ontiveros puede llegar y Guitián y Villalibre pueden salir
La tranquilidad con la que el Real Valladolid ha ido afrontando el mercado no ha cambiado hasta el último día, y no porque la dirección deportiva no tuviera los deberes hechos. Los matices introducidos por Miguel Ángel Gómez no han llamado a la revolución y se han dado con pausa, a la espera de una posible guinda o de que sigan concretándose salidas.
El andaluz atendió a los medios de comunicación tras la presentación de Borja Herrera y analizó cómo cree que se presentan las horas previas al cierre del mercado, en las que se prevén varios movimientos de entrada y salida. «Como comentaba con un amigo, tenemos el estigma de estar hasta el último minuto. A nosotros nos gusta apurar por si podemos introducir alguna mejora. Faltando las últimas horas hay cosas que se ponen a tiro y el presidente siempre me da libertad para poder elegir. Tengo su confianza para hacer las gestiones, y puede que lleguen», confirmó, sin dejar claro si sería más allá de un fichaje previsto.
Puede ser el de Javi Ontiveros, negociación avanzada por El Desmarque este mismo miércoles y que tiene visos de concretarse. «Es un jugador que nos interesa muchísimo y nos ilusiona que pueda estar con nosotros, pero, por la experiencia, aún estamos pendientes. Se ajusta a lo que estábamos buscando, alguien polivalente que pueda jugar en todas las posiciones de ataque. Es muy interesante para nosotros», dijo Gómez, aunque sin querer precipitarse, a sabiendas de lo que pasó con Ortuño en verano o del fichaje frustrado de Borja Lasso.
Sería, de algún modo, la guinda a una plantilla que se ha reforzado con tres futbolistas este invierno y del que se han ido cuatro, por ahora: Ángel, Sergio Marcos, Iban Salvador y Sulayman. Así, en las últimas horas se espera alguna salida más, como pueden ser la de Alberto Guitián, quien tiene «tres o cuatro equipos» detrás, o la de Asier Villalibre, quien tiene «un 95% de opciones de salir».
Sin citar al equipo, parece que Villalibre se irá al Lorca –«todo apunta a lo que todos escribís», interpeló Gómez–, mientras que Guitián podría hacerlo al Sporting de Gijón, pese a esas opciones a mayores. En ese supuesto, no preocupa la falta de efectivos atrás; la dirección deportiva apuesta por Calero, que «dejó muy claro en Tenerife que tiene nivel de sobra», por Kiko Olivas y Deivid, y por la posibilidad de que Luismi o Borja desempeñen ese rol.
En opinión de Carlos Suárez, también presente en la comparecencia, hay jugadores en el Promesas que «también están dando un paso al frente», y citó a Mario Robles y «alguno más». El presidente intervino también a la hora de hablar de Jaime Mata, que, contento y comprometido, según Miguel Ángel Gómez, «se queda», siempre y cuando no aparezca alguien con la cláusula, como aclaró el presidente.
«Él es muy feliz aquí, es muy profesional y a nosotros nos ofrece total garantías de compromiso hasta el último día de contrato. Estamos muy contentos con su rendimiento, tiene un buen ambiente en el entorno y un compromiso y una identidad totales. Tenemos que respetar la libre elección de su futuro«, agregó el director deportivo.
Con todo, en este final del mercado, el Real Valladolid ha intentado «airear el vestuario» intentando reducir sus efectivos, a petición de su entrenador y por convencimiento. «Luis César le da vueltas a que si en una convocatoria se quedan fuera seis o siete hay mucho descontento. Estoy de acuerdo con esa idea y es algo a lo que estoy acostumbrado», alegó, antes de agregar que la idea era también «mejorar todos los puestos e introducir la máxima competencia posible».