Zorrilla presentó la mejor entrada de la temporada en un partido marcado por la emotividad de la causa para la que iban destinados los fondos de la taquilla
Foto: Real Valladolid
Probablemente, a final de temporada, se recuerde el gol de Luismi al Sevilla Atlético por los tres puntos. Pero el encuentro del veinte de enero de 2018 se jugó también fuera del terreno de juego. Se jugó con el mejor once de la historia delante de un Zorrilla semilleno que presentó la mejor entrada de la temporada. 13.523 personas quisieron apoyar al Real Valladolid, pero también ser solidarios y poner un granito de arena en la investigación contra la leucemia infantil.
La iniciativa parte del XII Pucela en comunión con la fundación ‘Uno entre cien mil’ y como no podía ser de otra forma, los prolegómenos del partido fueron más especiales que nunca. En primer lugar, cuatro niñas saltaron al césped del estadio de la mano de los jugadores y una de ellas hizo el saque de honor.
Asimismo, la megafonía anunció el once simbólico con el que este sábado jugaba el Real Valladolid y mencionó a diecinueve niños que están luchando en una batalla a su corta edad. Pero ahí no quedó la cosa, cuando Luismi marcó el gol que dio la victoria al Pucela en el 85′, en vez de decir el nombre del futbolista como es habitual, se anunció a la niña que le correspondía el dorsal 6, en este caso, Eva.
Sin duda, una tarde para el recuerdo que sirve para dar voz a un colectivo que necesita ayudas para poder investigar y acabar con una enfermedad que nadie, pero menos un niño, debería sufrir. Porque el Real Valladolid, junto con el XII Pucela, colaboraron con ello donando la taquilla de forma íntegra y animaron a todos a mandar un sms que permita a ‘Uno entre cien mil’ recaudar más fondos. Porque si hay un valor que tiene el deporte es la solidaridad y porque este sábado, el fútbol, metió un golazo a la leucemia y porque hizo sonreír a muchos pequeños que fueron los verdaderos protagonistas de la tarde.