El Parquesol femenino, que jugaba en Madrid, igual que el filial, no pudo desplazarse. Los de Rivera tuvieron que darse media vuelta a causa del estado de las carreteras
Si ayer sábado era el Real Valladolid el que veía como su partido en el Sadar ante Osasuna se tenía que supender por la abundante nieve que caía sobre la ciudad, hoy la meteorología dejó sin jugar a sus filial. El Promesas debía desplazarse hasta tierras madrileñas para jugar el primer partido del 2018 y de la segunda vuelta ante el Unión Adarve, pero las continuas nevadas y el mal estado de las carreteras impidieron que el equipo de Miguel Rivera siquiera pudiera llegar a su destino para disputar el encuentro del que todavía no hay una fecha para jugarse.
El conjunto viajaba en la mañana de hoy a la capital española pero la expedición ha tenido que darse la vuelta por los problemas causados por el temporal de nieve que han dejado esta madrugada atrapados a decenas de conductores en la AP-6. La Guardia Civil de Tráfico, para evitar que aumenten los problemas y obligó a la expedición pucelana a dar media vuelta.
Algo parecido le sucedió al Parquesol Femenino, que debía desplazarse también a Madrid para jugar ante el Tacón CF, si bien en el caso de las naranjas ni siquiera se inició la marcha. Por su parte, el encuentro del CBC Valladolid que debería disputarse esta tarde, corre peligro de disputarse porque su rival, el Iberostart Palma, se encuentra atrapado en esa carretera mientras continúan las nevadas. En categoría aficionado han sido suspendido diferentes partidos por el estado de los campos y por el mismo motivo.