El Real Valladolid materializó ante el Zaragoza dos goles en seis minutos, batiendo así el mismo hito de hace quince días ante el Numancia que se consiguió en diecisiete
Pim, pam. Galopada de Mata, dejada atrás y Anuar que fusila para hacer el 1-0. Pam, pum. Centro con poco acierto de Mata pero con mucha suerte para que Mikel González materialice el 2-0 en propia meta. Dos bofetadas, dos latigazos que ponían en clara ventaja al Real Valladolid a toda velocidad, algo que ya se había visto en varias ocasiones esta temporada. Pero no como esta vez. No tan rápido. Los blanquivioletas consiguieron este hito ante el Zaragoza en solo seis minutos, cuando los espectadores apenas habían tenido tiempo de tomar asiento.
Y es que hay que decir que si en algo es especialista este Pucela es en encajar tantos tempraneros para tener que remar a contracorriente desde el principio. Ante los maños no fue así. Al contrario. Los de Luis César Sampedro parecieron saltar al campo enchufados, conscientes de la trascendencia del último partido de 2017. Era momento de dar el do de pecho, de pegar un golpe firme y contundente sobre la mesa.
Eso sí, no hay que remontarse demasiado atrás para encontrar el último precedente de este hito, o al menos el partido en el que el Valladolid tenía establecido el anterior récord de dos goles de esta índole. Fue precisamente en aquel funesto choque ante el Numancia en Zorrilla, hace apenas quince días, cuando los dos tantos de Mata antes del minuto diecisiete establecieron el mismo 2-0 en el luminoso. Con la dramática remontada y resultado de después, como bien es sabido.
Y aún hay más, aunque aquí sí que hay que coger la máquina del tiempo. Concretamente hasta la jornada 7 del 30 de septiembre, fecha en la que el Pucela dio un recital frente el Córdoba para imponerse por 4-1 ante un público entregado. Aquel 2-0, que ahora quedaría en el tercer puesto del podio, llegó de la mano de Iban Salvador y de Óscar Plano con sendas dianas en los minutos 14 y 23 respectivamente. Si es que cuando el Pucela quiere…
En todo caso, sí es relevante decir que el gol de Anuar este martes no es el más rápido de esta temporada, no al menos en cuanto a minuto se refiere. Este honor tendrá que compartirlo el ceutí por el momento no con un delantero, como podría ser previsible, no con Jaime Mata, sino con un central como es Deivid. ¿Recuerdan ese cabezazo inapelable contra el Oviedo? Pues sí, también aconteció en el minuto 4. Cosas del fútbol.
De todo ha habido en lo que llevamos de curso, hay que decir. El 1-0 del propio Mata en el minuto 10 ante el Granada, el de Iban Salvador en el minuto 14 frente al Córdoba… Y es que el Pucela no entiende de términos medios. O encaja rápido o marca rápido. Pero de lo que no hay duda es de que a quien madruga, Dios le ayuda.
