Análisis del próximo rival del Real Valladolid

Duelo de necesidades. Un equipo que tan solo ha ganado un partido de sus diez últimos contra otro al que le quema el descenso. El choque de este sábado entre Real Valladolid y Albacete en el Carlos Belmonte no pinta nada bien, ni para uno ni para otro. Es lo que tienen las crisis. Cuando dos conjuntos en problemas cruzan sus caminos, no hay vía de escape buena para los dos al mismo tiempo.
Y es que si a los blanquivioletas no les va todo lo bien que les gustaría, a los manchegos la máquina también les amaga con romperse si no regresan a la senda de la victoria. Se trata de una situación límite cuando no se ha alcanzado ni la mitad del campeonato.
Vale que después del ascenso de categoría el año pasado el planteamiento de club, equipo y afición es el que es, quizá menos exigente, pero la posibilidad de caer a puestos rojos no es plato de buen gusto para nadie. Pasen y vean.
Poco a poco
Por lo pronto, los de Enrique Martín descansan en la decimoctava casilla de la clasificación con dieciocho puntos en diecisiete jornadas, a tan solo uno de la línea de fuego que marca el Barcelona B. Y eso que el entrenador navarro ha conseguido dar un aire fresco al equipo tras su llegada a comienzos de octubre, en lugar de quien había conseguido la hazaña del ascenso con el club albaceteño hace unos meses, José Manuel Aira.
Así es el fútbol. Tan pronto estás celebrando el mayor logro al que puede aspirar un conjunto de Segunda B como te encuentras de patitas en la calle. Cuatro puntos en las siete primeras jornadas de Liga fueron suficiente castigo como para que la directiva decidiera cortar por lo sano. La cuestión es que Martín cogió al Albacete penúltimo en la tabla, con la moral por los suelos, y ya ha conseguido hacerle escapar de la zona más baja. Poco a poco.
De hecho el míster ha sumado por el momento catorce puntos en diez jornadas. Una suma que tampoco es precisamente para tirar cohetes, pero sí ha valido para devolver la esperanza a la grada y las ganas a los jugadores, para conseguir que al menos se vuelva a creer. La semana pasada ante el Cádiz en el Carranza (2-0) se cortó la buena racha de ocho partidos seguidos puntuando (tres victorias y cinco empates), pero Martín puede presumir al menos de ir dando poco a poco con la tecla.
No es fácil, claro. En Albacete se es perfectamente consciente de la realidad. El club tiene uno de los presupuestos más bajos de la categoría y la plantilla se ha realizado con lo que se ha podido, es decir, con parte del bloque que consiguió la gesta del ascenso y con incorporaciones basadas en varios descartes de otros conjuntos. Y pese a todo, de vez en cuando se ven partidos agradables para el espectador y que consiguen arrancar buenos momentos en el Carlos Belmonte.
Presión en medio
¿Cuál es el destino que le espera a este Albacete? Pese a la reciente derrota se cree perfectamente en la permanencia de puertas para adentro. Tan solo le falta mejorar en cuanto a regularidad defensiva, ya que es un equipo al que se le transforman goles con relativa facilidad (con veintitrés dianas en contra es el cuarto equipo más goleado de la categoría) y mostrarse aún más serio con la táctica de la presión en medio campo, que por ahora funciona a ratos.
A partir de ahí, con un particular 5-3-2 con Arroyo y Bítollo como laterales que suben y bajan continuamente para incorporarse al ataque, el equipo al menos sí parece estar dando la talla en ataque. Hasta el 2-0 en el Ramón de Carranza los manchegos habían cosechado seis tantos en los cuatro anteriores partidos, con un Zozulya que suma cinco goles y que ya es una de las grandes esperanzas de este Albacete para la salvación.
Mucha atención tendrá que prestar también el Real Valladolid al centro del campo formado por Jon Erice, Néstor Susaeta y Dani Rodríguez, consolidado ya en el once titular después de un tercio de campeonato y que, cuando carbura, es capaz de asfixiar al rival para salir rápidamente a la contra. No puede permitirse un fallo más el Pucela, si bien las cuatro victorias, dos empates y dos derrotas del Alba en casa no lo pondrán fácil.
Curiosidad del rival de esta jornada: Piénselo detenidamente. ¿Le suena algún otro equipo de Castilla La Mancha que haya militado en Primera División además del Albacete? A buen seguro que no, y es que es el único conjunto de toda la región que ha conseguido colarse en la máxima categoría del fútbol nacional, donde ha disputado siete temporadas divididas en dos etapas.