El centrocampista del Atlético Tordesillas habló en #HacemosCantera sobre su actual situación y la del Promesas
El 2017 ha sido un año de cambios para Abel Conejo. Antes de que finalizara el curso pasado abandonó la disciplina del Juvenil A del Real Valladolid, asegurando haber perdido la ilusión por el fútbol. Pero el gusanillo no pudo salir de su cuerpo y el pasado verano recaló en el Atlético Tordesillas.
«Uno, por edad o inexperiencia, comete esos errores de salir de esa manera. La gente recuerda mucho más la salida que los nueve años que llevas ahí metido», explicó en #HacemosCantera en Radio Marca. La entidad blanquivioleta le dio otra oportunidad y empezó la pretemporada con el Promesas: «Hablé con Marcos, me dijo que lo intentara y no lo dudé. Nunca hay que bajar los brazos. Intenté dar lo que tenía en las dos semanas que estuve entrenando, pero el fútbol es así».
Ahora, desde la lejanía de Los Anexos, aseguró que la situación del filial «es jodida». «Por plantilla, juventud y calidad el Promesas tendría que estar más arriba. No estoy en el vestuario y no sé qué pasará. Confío en que salgan de esa situación y que compañeros míos del año pasado, a los que se les está dando menos bola, tengan la oportunidad de demostrar que son jugadores de esa categoría», señaló.
Bajó un escalón y recaló en la Tercera División, donde milita en el Atlético Tordesillas. En Las Salinas se encuentra «feliz» y «contento» de probar una nueva categoría. «Estaba un poco nervioso cuando debuté contra el Cristo Atlético, pero al final es jugar al fútbol que es lo que llevo haciendo toda mi vida», señaló.
Llegó de competir en División de Honor Juvenil y sí ha encontrado diferencias. «Se nota mucho que juegas contra equipos que tienen muchos veteranos, que saben a lo que juegan y practican un fútbol más directo. La mayor diferencia es que en División de Honor puedes encontrar a jugadores que en dos acciones te resuelven un partido. En Tercera son partidos mucho más físicos, en los que cuesta abrir la lata. Hay diferencia, pero tampoco es abismal. No me ha costado adaptarme«, comentó.
Respecto al equipo, que también sufrió un cambio en la plantilla y cuerpo técnico, destacó que el grupo es «bastante bueno». «Mezclar veteranía con juventud está saliendo muy bien, porque los jóvenes tenemos muchas ganas de demostrar que podemos estar en la categoría y que sabemos hacer las cosas bien», dijo sobre la integración de varios juveniles –hasta la temporada pasada– en el conjunto vallisoletano.
Allí ha coincidido con jugadores con los que ya compartió campo en Los Anexos. Y es que el Torde se ha convertido en un puente para muchos de los jugadores que pasar a sénior y no tienen hueco en el Promesas, ya que no tienen más opciones en la provincia. «Las demás tienen más equipos. Se habla en el vestuario de que se echa de menos más ambiente de fútbol de Tercera en Valladolid», apuntó.
Mientras tanto, Abel se ha convertido en uno de los futbolistas más importantes del Torde. De hecho, el pasado sábado marcó el gol del empate frente al Real Ávila, aunque resultó un tanto extraño. «Mi intención no era meter ese gol porque es un centro que pongo, había llovido, el campo estaba muy rápido, el balón le bota al portero y se le mete», explicó.
Además, el centrocampista puede continuar su progresión con la selección de Castilla y León al jugar en Tercera, algo que ha aprovechado Mario Sánchez para citarle para los entrenamientos con el combinado UEFA: «Le conozco desde la sub 12. Me dijo que contaba conmigo, que le daba igual la edad».
Escucha la entrevista completa haciendo clic debajo (a partir del 05:50):
