El Real Valladolid vuelve a jugar en casa, donde solo ha perdido un partido, frente al Diocesano (domingo, 13:00 horas) tras las tres derrotas consecutivas
Foto: Víctor Álvarez
El tren de la cabeza se le escapó al Juvenil A del Real Valladolid en un visto y no visto. Las derrotas contra el Getafe (1-0) y Atlético de Madrid (0-2) les dejó tocado y en la visita al Fútbol Peña, en el derbi regional, volvió a caer por 1-0.
Por ello, a los de Víctor Fernández no les queda otra que remontar un vuelo en el que han descendido varios puestos. Esos tres partidos perdidos de manera consecutiva les han bajado hasta la novena posición, en la que se encuentran con once puntos menos que el Getafe, cuarto clasificado. La primera oportunidad la tendrán este domingo (13:00 horas), cuando reciban al Diocesano.
Y ya no solo el partido es importante para cortar la mala racha y tratar de reducir la distancia que le han alejado de la cabeza, sino para revertir la situación y despreocuparse del descenso, ya que solo están tres puntos por encima de la zona roja.
Además, el triunfo le acercaría al conjunto extremeño, que cuenta con catorce puntos y ocupa la séptima plaza. Fuera de casa solo perdió en Aravaca, donde también pinchó el Real Madrid también, con un gol en el minuto noventa; por lo que no será un choque sencillo. En la pasada jornada, para sacarse la espina de ese tropiezo, venció al Diocesanos por 2-0 en el ‘derbi de nombres’.
Aunque los números del Pucela en Los Anexos no son nada malos. Hasta esta jornada, que será la décima de este Grupo V de División de Honor Juvenil, solo suma una derrota –la consumada frente al Atlético de Madrid–. El resto los saldó con dos victorias y un empate, el cosechado contra el Real Madrid (2-2).
El ‘Divi’ también buscará corregir los errores en defensa, que le han castigado demasiado. Las jugadas a balón parado y directas le han hecho mucho daño. Para cortar esos problemas Salisu, un central ghanés que llegó hace un par de semanas y que ya fue convocado la pasada jornada. Este podría debutar, aunque para ello Víctor tendría que deshacer la pareja Tena-Óscar de Frutos.
Pero en estos últimos tres partidos también se ha destapado otra carencia: el gol. A pesar de ser el cuarto equipo que más anota, con veintidós tantos, acumula una racha de 283 minutos sin marcar. En este apartado, Víctor y Adri, quienes suman dieciséis dianas entre los dos, deben entrar en acción para levantar el vuelo de este Real Valladolid.