Análisis del próximo rival del Real Valladolid

¿Qué pasará, qué misterio habrá, le tocará ganar al Pucela? Vuelta a casa de los de Luis César Sampedro, donde sí se están mostrando sólidos con cuatro victorias consecutivas. Pero es que esta vez toca verse las caras con uno de los de arriba en Zorrilla. Efectivamente, el Lugo llega a Valladolid con ganas de romper la buena racha local y de prolongar la suya personal propia.
Y es que los gallegos se encuentran en un buen momento de la temporada con dos triunfos consecutivos, y si bien el último fue sobre la bocina ante el Alcorcón las sensaciones que están transmitiendo los de Francisco Rodríguez, más conocido como Francisco, son lo suficientemente buenas como para tildar al equipo, como mínimo, de candidato al play-off. Que el ritmo no pare, que queda cuerda para rato.
Mirar hacia arriba
Y como muestra, un botón. Precisamente después del 0-1 de este lunes, en el partido que cerró la jornada de Segunda, el Lugo se ha aupado hasta la segunda plaza de la clasificación. O lo que es lo mismo, hasta el coliderato. No es mucho decir teniendo en cuenta lo prensada que está la tabla por el momento, en el que una sola victoria, derrota o empate pueden hacer bailar varios puestos, pero no deja de ser un reflejo de la buena marcha del equipo.
Diecinueve puntos en diez jornadas, empate con el que solo mira hacia abajo, Osasuna, son un balance lo bastante adecuado como para poder decir que el curso 2017/18 ha empezado bien, muy bien. Y sino que se lo digan a una afición entregada y satisfecha después de firmar el año pasado un noveno puesto que supuso quedarse en tierra de nadie, sin posibilidad de jugar ese ansiado play-off. Esta vez debe ser diferente.
¿Y recuerdan quién fue el artífice de esa permanencia holgada en la categoría de plata? Efectivamente, el mismísimo Luis César Sampedro que este domingo se encontrará con su pasado, aunque en primera instancia en Valladolid y no en Lugo. Pero eso ya quedó atrás y ahora es momento de impulsarse en Segunda con Francisco, quien sin duda ha traído aire fresco.
Un fútbol con iniciativa, de esos que gustan a la grada, con atrevimiento y sin miedo es la apuesta habitual del técnico almeriense. Quizá el camino más rápido hacia el éxito o por lo menos hacia los resultados. Con seis victorias, un empate y tres derrotas, el Lugo está consiguiendo destaparse como una de las revelaciones de la categoría, y esto solo acaba de empezar.
Con un 4-2-3-1 como formación habitual, buscando el juego intenso por bandas con Seoane y Azeez en el doble pivote de contención, el experimento está resultando un éxito rotundo para un Lugo que va dejando buena imagen allá por donde va. Desde luego, la clave está en gran medida en las incorporaciones del verano, más allá del propio Francisco.
Plantilla de quilates
Y no fue fácil para el Lugo sustituir a un goleador nato como Joselu, que el año pasado se convirtió en el pichichi total con hasta 23 dianas. Es cierto que el gol no es el fuerte de este Lugo -apenas nueve en diez jornadas-, pero el equipo rojiblanco sí puede presumir al menos de una defensa contundente que le ha llevado a encajar solo siete tantos. Por no hablar de la buena capacidad de rentabilizarlos.
¿Pero cuáles fueron los fichajes del periodo estival y que tanto lo están rompiendo? El delantero argentino Francisco David Fydriszewski, alias ‘Polaco’, recién importado de Argentinos Juniors sigue pendiente de estrenar su cuenta goleadora, pero en Lugo se sabe que acabará resultando determinante este año. Y de Cristian y Bernardo, llegados del Girona y del Sevilla Atlético para ataque y defensa respectivamente, tres cuartos de lo mismo.
La realidad por el momento es que los clásicos de un Lugo asentado en Segunda como Fernando Seoane o Iriome, con uno y tres goles respectivamente, son quienes están sacando por el momento las castañas del fuego. Y mucha atención tendrá que prestar Zorrilla al mediapunta Fede Vico, un jugador de descarada juventud con mucho que dar al fútbol español.
Curiosidad del rival de esta jornada: ¿Ha estado el Lugo alguna vez en Primera División? Por mucho que les duela a sus aficionados, la respuesta es no. El club gallego ascendió a Segunda por primera vez en 1992, pero al siguiente año regresó a Segunda B. Tras alternar dicha categoría y Tercera durante muchos tiempo, finalmente consiguió colarse en el fútbol profesional de Segunda en 2012, donde milita desde entonces.