El técnico del Promesas se fue «orgullosísimo» de El Toralín con el trabajo de los suyos tras encontrarse un vestuario roto cinco días atrás

El ánimo de Miguel Rivera se ha trasladado al vestuario del Real Valladolid Promesas. Ese era el objetivo del nuevo entrenador del filial: vencer la negatividad. «Teníamos que romper esa racha de cuatro partidos perdidos y solo un empate. No podíamos seguir así», comentó el técnico que recordó que en su llegada se encontró grupo de chavales roto y hundido. «Me hubiera encantado conseguir los tres puntos para dedicarselo a los chavales y al compañero anterior (refiriéndose a Carlos Pérez Salvachúa)», agregó.
La victoria no pudo llegar, pero Rivera alabó el trabajo de los suyos. «Me voy orgullosísimo«, ratificó recordando que su equipo no se hundió tras encajar gol y que, además, las ocasiones más claras las tuvo el Promesas. «Lo que si me hubiera parecido injusto sería la derrota«, matizó.
¿Qué ha aportado el nuevo técnico al filial? Rivera reconoció que han cambiado «un poco la propuesta». «Nos ha penalizado mucho el toque reiterativo en la zona inicial«, recordó refiriéndose a la etapa predecesora. Ante el planteamiento de la Ponferradina tuvo que buscar soluciones que, sin tapujos, explicó en rueda de prensa. «Hemos buscado pases diagonales a la zona exterior«, comentó. Ante la presión alta del rival, el técnico explicó que trataron de «buscar situaciones en las que tener el balón en el pasillo interior con giro y poder escaparnos en cualquier zona«, argumentando que faltó «un pelín de puntería» de sus chicos.
Por lo general, Rivera explicó que su equipo ha de «buscar situaciones que le den seguridad» en la parcela defensiva y también ha de tener «llegada«, para poder preocupar al contrario. Con respecto a los problemas del pasado en el medio campo quiso evitar que el filial «se parta» en la presión.
El grupo crece y la llegada del entrenador promete unidad. Esa que el Promesas tuvo en los momentos finales ante unas molestias de Corral por las que el equipo cerró con cinco atrás. «En el poco tiempo que llevamos juntos hemos hablado la necesidad de protegernos«, comentó. Esa es la nueva máxima del Promesas: «Ayudarse entre todos«.
Con el punto de El Toralín, el grupo afronta una semana con dinámica distinta y con el Rápido de Bouzas en el punto de mira a partir del lunes. «Siempre con Miguel Rivera, el partido más importante es el que toca competir cada jornada«, finalizó el técnico.