Tras un año decepcionante, Carlos Terrazas ha llegado a tierras bercianas para devolver a Segunda División a un equipo que capitanea Yuri
No corren buenos tiempos en tierras bercianas. Al menos no perduran los años de máximo esplendor en los que la Ponferradina se encontraba en los mejores puestos de Segunda División. El equipo paseó su nombre por los principales campos de la categoría de bronce y visitó el José Zorrilla. Ahora debe conformarse con los Anexos. Aunque el anhelo es volver a la División de Plata lo antes posible, más si cabe con el ascenso de la Cultural y Deportiva Leonesa, su eterno rival.
El desastre de la campaña pasada hizo mucha mella en El Toralín. La afición acabó muy descontenta con la marcha de los suyos pese a finalizar en la quinta plaza. Tres entrenadores pasaron por el banquillo de la Deportiva sin ser capaces de llevar al cuadro berciano a su objetivo. Un fin que no es otro que retornar a Segunda División lo más rápido posible. Esta temporada el propósito vuelve a ser el mismo, pero con muchos cambios.
Carlos Terrazas al mando
Manolo Herrero, Pedro Munitis y Miguel Ángel Álvarez Tomé fueron los tres entrenadores que pasaron por el banquillo de la Deportiva la pasada campaña. Ninguno de ellos fue capaz de encontrar la regularidad necesaria para disputar el playoff de ascenso a Segunda División. Las críticas de la afición condicionaron la marcha de un equipo llamado a ser referente en la categoría de bronce tras su descenso.
Por este motivo, la primera decisión que debían tomar, y en la que acertar, era la contratación de un entrenador. Pero la salida de Tomás Nistal de la dirección deportiva cambió la idea de la entidad en este sentido. Así, Carlos Terrazas fue el elegido. La posibilidad de combinar la labor de entrenador con la de confección del equipo fue determinante. El presidente del club, José Fernández Nieto, apostó por un hombre veterano y experimentado para dar el salto a la División de Plata.
Los grandes resultados cosechados en el Guadalajara y en el Mirandés son una garantía. Especialmente en el cuadro burgalés, en el que fue destituido a mitad de la campaña pasada tras la mala marcha de los suyos. Pese a todo ello, Carlos Terrazas dejó un estilo especial y novedoso que ha perdurado en la Deportiva. El técnico vasco dispone tres líneas de tres jugadores por detrás de su referencia ofensiva. Un sistema de juego sorprendente que sigue sorprendiendo a sus rivales por la dificultad que entraña su defensa.
Cambio radical en la plantilla
La primera decisión tomada por Carlos Terrazas fue la de ofrecer la rescisión de varios jugadores con contrato en vigor. De esta forma, Miguel Núñez y Xisco Campos pusieron rumbo al Mallorca; mientras que Gonzalo y Chavero se marcharon al Racing de Santander y el Cartagena, respectivamente Goldar, Jonathan Ruiz, Abel Moreno, Víctor Pastrana, Héctor Figueroa, Javi Olmedo, Nacho López y Adán Gurdiel fueron las otras salidas vividas en el mercado estival.
De esta manera, solamente ocho jugadores continúan de la pasada campaña. Dinu, Ríos Reina, Cidoncha, Andy, Menudo, David Caiado, Pablo Pallarés y Yuri son los efectivos que se mantienen con respecto al año anterior. Especial es el caso del ariete brasileño.
Tras un año en China retornó a la Deportiva a la categoría de bronce con el objetivo de devolver a los suyos al lugar en el que los dejó. Se esperaba mucho más, pero por el momento el delantero referencia de la entidad en las últimas temporadas no ha tenido el peso esperado.
Pese al nombre que ya tiene la Deportiva, la dificultad de acometer fichajes ha sido máxima. Prueba de ello es que dos jugadores que tenía cedidos como Álvaro Moreno y Saúl Crespo se han quedado en la entidad. Además han promocionados dos efectivos del filial como Chopo y Yacouba, a los que se unen de forma discontinua Javi García y Tato. Así, son seis los refuerzos que ha acometido el propio Carlos Terrazas: Jorge García (Leioa), Jon García (Sestao), Fernando Román(Alcorcón), Iago Díaz (Almeria), Isi (Murcia) y Néstor Salinas (Mallorca).
Mejor en la Copa del Rey
El arranque de la Ponferradina en liga no ha sido el deseado. El conjunto berciano se sitúa muy lejos de las primeras posiciones de la clasificación y el recuerdo de la campaña pasada está muy presente. Aunque la realidad es que la tranquilidad está asentada en El Bierzo ante las buenas sensaciones que ha dejado su equipo en casa y, especialmente, an la Copa del Rey. Tras superar al Rápido de Bouzas, el Atlético Baleares y la Gimnástica Segoviana recibirá a un equipo europeo de Primera División.
Uno de los principales objetivos de esta temporada y que harán que un ‘grande’ de España llegue a El Toralín. La excelente marcha en el Trofeo del K.O. debe transmitirse a la competición doméstica, donde los puntos no terminan de llegar. Al menos fuera de cada, donde las sensaciones que están dejando no son las esperadas ni deseadas. En su feudo se ha motrado mucho más sólido y, por el momento, han mantenido su portería imbatida, algo que es fundamental para sumar de tres en tres. El Real Valladolid Promesas se antoja el rival perfecto para coger el ritmo que todos esperan de este equipo.