Los teóricos suplentes sacaron adelante la eliminatoria copera y hacen a Luis César plantearse muchas cosas a partir de ahora

El Real Valladolid debutó este miércoles en la Copa del Rey con una buena victoria ante la SD Huesca. El equipo de Luis César Sampedro se estrenó en la competición con los menos habituales sobre el terreno de juego de El Alcoraz y estos dieron la talla, demostrando que están dispuestos a pelear por a titularidad y ponerle las cosas muy complicadas al técnico gallego. Pero el partido también significaba el debut con la camiseta blanquivioleta en partido oficial para varios jugadores.
Becerra, Sully, Sergio Marcos, Ángel, Kiko Olivas y los canteranos Anuar y Calero se estrenaban en partido oficial con el Real Valladolid esta temporada. Hasta el momento no habían disputado ni un solo minuto en alguno de los tres partidos de liga que se han jugado, mientras que otros jugadores como Moyano, Cotán, Toni, Óscar Plano o Villalibre, necesitaban reivindicarse con un buen partido para demostrar se merecedores de más minutos.
La denominada segunda unidad del Pucela pidió paso en Huesca y le complica las cosas a Sampedro de cara a futuras convocatorias. Aunque bendito dilema tiene el gallego que siempre exige a sus jugadores el 100% tanto en los entrenamientos como en los partidos.
En líneas generales el equipo cuajó un gran encuentro, pero en ocasiones la defensa no estuvo del todo fina. Hubo problemas para salir airosos de la presión del Huesca, sobre todo para Sully, que se convirtió en el objetivo de los atacantes oscenses. El gambiano actuó en la posición de central y eso hizo que pasara apuros en determinados momentos.
Por el contrario, se pueden destacar las buenas actuaciones de Toni, Anuar y Villalibre. Primero, Toni demostró estar centrado completamente en el Real Valladolid y poder aportar algo diferente al equipo cuando lo necesite. Por su parte, Anuar estuvo sereno y repartió el juego bastante bien, empeñado en mostrar a Sampedro que tiene su hueco en el primer equipo y se le vio disfrutar sobre el campo.
Villalibre merece capítulo aparte porque el ariete parece que va a dar qué habar durante esta temporada. ‘El Búfalo de Gernika’ ya embiste hacía portería con un hambre insaciable. Metió una, pero tuvo varias ocasiones de poder meter gol, pero finalmente el desacierto de cara a puerta no le permitió redondear una soberbia actuación en la que el canterano del Athletic dejó varios detalles de calidad y técnica.
Algunos piensan incluso que con Mata y Villalibre el Pucela no necesita a Ortuño, cuya novela escribe un nuevo capítulo cada día. Habrá que esperar para ver si el ariete termina vistiendo la blanquivioleta, pero por el momento la afición está satisfecha con sus delanteros a la espera de ver qué puede dar de sí el griego Giannotas.