Análisis del próximo rival del Real Valladolid

Y después de una victoria reconfortante, a por el más difícil todavía. No importa la despedida de Jose, es momento de abstraerse de idas y venidas, de un mercado que ya quedó atrás. El Real Valladolid, una vez de nuevo en casa, ante su afición, debe seguir en la escalada hacia los puestos altos de la tabla. No hay excusa para los de Luis César Sampedro.
La cuestión es que estará enfrente no lo pondrá fácil. Nada más y nada menos que un Tenerife que, en este caso sí, viene de hacer los deberes en sus dos primeros compromisos y que, aunque suene anecdótico en la segunda jornada, ya es el líder de Segunda División. Un detalle relevante si se tiene en cuenta que es el único conjunto de la categoría que ha salido victorioso de sus dos envites.
Misma meta
Vista la situación, cabría preguntarse que a qué aspira este Tenerife que llega como un bólido a Zorrilla. La respuesta parece obvia. Después de una dolorosa eliminatoria de play off que dejó a los chicharreros a las puertas de Primera hace solo unos meses -sería el Getafe el que tocaría el cielo- el año pasado, el objetivo vuelve a ser el mismo. Siete temporadas sin fútbol en la máxima categoría es mucho para el Heliodoro Rodríguez.
Y bien hay que decir que, más allá de los resultados, los de José Luis Martí han hecho las cosas bien en este mercado veraniego. Las incorporaciones están respondiendo a una velocidad de vértigo, y como muestra el botón del 1-0 en la visita del Zaragoza en la primera jornada y el contundente 0-3 de hace tan solo unos días frente al mismo Barcelona B que se escapó de Zorrilla con los tres puntos. Ahí es nada.
Precisamente Martí, en su tercera temporada como técnico tinerfeño, está siendo uno de los protagonistas para la afición y, a estas alturas, ya es ídolo de la grada del Heliodoro. El equipo tiene claramente marcado su sello, su carácter, el mismo con el que se aspira a todo este curso. No en vano es ya el octavo entrenador con más partidos a sus espaldas del club, y ya consiguió el ascenso a Primera en la temporada 2000/01. Es el momento de repetir.
Con un esquema 4-2-3-1 como sistema habitual, jugadores como Suso, Longo, Víctor Casadesús o un viejo conocido como Juan Villar -los dos últimos se perderán el partido por lesión- se antojan fundamentales para rondar de manera habitual la zona noble de la clasificación. Y es que la segunda parte que se marcaron los isleños en el Mini Estadi fue de esas para enmarcar, para asustar. La sombra del Choco Lozano y de Amath, en este caso, no es alargada.
Conjunto resultón
Sí, es evidente que esto acaba de empezar, pero el juego de este año tiene algo de diferencia con el del año pasado; Martí está optando por ese estilo de toque y combinación que tanto gusta, ese que trata el balón como si estuviera hecho de seda y que, a la postre, casi siempre acaba trayendo buenos resultados. Y para ello hacen falta jugones, claro.
Más allá de la pretemporada, en la que el Tenerife ha tenido resultados alternos en función de las probaturas del entrenador, lo cierto es que en estos dos primeros partidos el equipo está mostrando contundencia, velocidad por bandas y capacidad resolutiva. Un claro peligro en Zorrilla y es que, bien hay que decirlo, el equipo todavía no ha encajado un solo tanto. Ese será el primer objetivo a batir.
Ahora todo es cuestión de demostrar sensaciones, de llevarlas más allá de un par de partidos. El Tenerife puede y quiere ser un candidato al ascenso, y todo ello pasa por encadenar el tercer partido llevándose los tres puntos o, al menos, puntuando. ¿Conseguirán los de Luis César romper semejante racha? La respuesta, este domingo.
Curiosidad del rival de esta jornada: No será por experiencia de José Luis Martí… aunque más como jugador que como técnico. El técnico cerró su carrera en su ciudad natal, Mallorca, en 2015 para dar comienzo a su andadura como entrenador, momento en que cerró su cuenta con hasta cinco títulos en su haber personal: dos nacionales, una Copa del Rey y una Supercopa de España con el Sevilla; y tres internacionales, dos Copas de la UEFA y una Supercopa de Europa, también con el conjunto hispalense.