En las últimas diez temporadas el Real Valladolid ha ganado su primer partido en cinco ocasiones, ha perdido en cuatro y ha empatado en una

Ya se sabe lo que suele decirse en el mundo del fútbol; esto no es cómo empieza, sino cómo acaba. ¿Qué importa arrancar perdiendo por 2-0 en los veinte primeros minutos si el resultado final es de 2-3? ¿Acaso un aficionado de Segunda no perdonaría hincar la rodilla en los cinco primeros choques si supiera que su equipo va a acabar ascendiendo? Pues bien, hay que decir que a los seguidores del Real Valladolid se les tiene mejor acostumbrados a lo bueno que a lo malo en este sentido.
No hay más que mirar las estadísticas para comprobarlo. En las últimas diez temporadas, los blanquivioletas han empezando llevándose los tres puntos en cinco ocasiones, se han quedado a cero en cuatro -una mínima ventaja- y se han repartido el botín en apenas una. Ya se sabe, los primeros pasos a veces son dubitativos, y no hay que irse más lejos que este pasado sábado, con el consabido 1-2 en Zorrilla ante el Barcelona B, para comprobarlo.
A partir de ahí, y cogiendo la máquina del tiempo, los resultados han sido de los más dispares, tanto en cuanto a la categoría en la que militaba el Real Valladolid como en alternativas entre triunfos y derrotas. Como muestra, un botón. Temporada 2016/17: Real Valladolid 1 Real Oviedo 0. ¿Lo recuerdan? Un poco más atrás. 2015/16 tocó irse de vacío con un Córdoba 1 Real Valladolid 0. Y en la 2014/15, de nuevo tres puntos con un Real Valladolid 2 Mallorca 1 en Zorrilla.
De oro a plata
Es en este momento cuando hay un pequeño condicionante, y es que los pucelanos se encontraban por aquel entonces, en la 2013/14, en Primera División. Esa misma temporada en la que se acabaría cayendo al infierno de Segunda… y en la que se arrancó con un 1-2 en Zorrilla ante el Athletic. Sí hubo más suerte en la anterior, en la 2012/13, también en la máxima categoría, cuando se asaltó La Romareda con un tanto de Óscar para firmar el 0-1.
Hagamos un breve repaso momentáneo, por ahora tres victorias y tres derrotas en los últimos seis años. Ergo, toca desempatar. Y la verdad es que aquí el Pucela lo hizo muy bien. En la 2011-2012, en aquella temporada en la que no se jugó la primera jornada por la huelga de futbolistas, los blanquivioletas se impusieron por 0-3 en casa del Nástic en su primer choque oficial. Y no fue mucho peor el anterior curso, el 2010-2011, con una contundente victoria por 3-0 frente al Villarreal B.
Toca aquí la voz discordante, la excepción que confirma la regla, con la que única igualada en los últimos diez años, un 0-0 contra el Almería en la 2009/2010 donde el Pucela aguantó estoicamente con un jugador menos desde el minuto 12 por la expulsión de Nivaldo. El círculo se cierra con una última derrota en la 2008/09 en casa del Espanyol con 1-0. Hablando en términos redondos, un 50% de victorias, 40% de pérdidas y un 10% de empates. No está mal.
En todo caso, sí es reseñable un pequeño detalle de los dos últimos ascensos del Real Valladolid, en 2007 y en 2012. En ambas temporadas, tanto en la mencionada 2011/12 del Nástic como en la 2006/2007 con Mendilibar y en la que se dio un 1-3 en El Molinón, se comenzó siempre ganando. Pero recuerden, esto no es cómo empieza, sino cómo acaba.