La nueva vinculación del central simboliza que la etapa del vallisoletano en el Promesas ha concluido

El nombre de Fernando Calero es el nombre que la nueva dirección deportiva ha tenido más en cuenta en las últimas semanas. El vallisoletano es el único jugador del Promesas que ha sido renovado en el tramo de ‘vacío legal’ al mando de las categorías inferiores. Su renovación no solo sirve para afianzar la vinculación con el club blanquivioleta en más temporadas sino que también en el modo de hacerlo, puesto que apunta al primer equipo.
El central regresó a las categorías inferiores del Real Valladolid procedente del filial del Málaga en la temporada pasada con un contrato de un año que podría ser ampliado por parte del club como así ha sucedido. En tan solo un año ha sido capaz de mostrar sus argumentos deportivos para tratar de ser, con la baja de Rafa, la representación vallisoletana en la primera plantilla blanquivioleta.
La temporada de Calero ha sido satisfactoria y ha demostrado merecer la oportunidad de jugar en el primer equipo. En la renovación aún no anunciada por el club está marcada que evolucione hacia la primera plantilla por lo que el vallisoletano formaría parte de los centrales que dirija Luis César Sampedro.
Calero ha disputado todos los minutos posibles con el Promesas en la presente temporada, a excepción de los noventa que no pudo jugar en la ida ante el Somozas por acumulación de amonestaciones. En su primera temporada en la categoría de bronce ha demostrado estar preparado para un reto mayor como es el de formar parte del primer equipo.
Otra posibilidad podría ser una cesión a un equipo con mayor exigencia que el Promesas para que, como en el caso de Toni, el central vallisoletano pueda crecer en un contexto diferente al que se puede encontrar en la etapa formativa de un filial. En cualquier caso, Calero dispondrá de un nuevo status en el club que podría ser similar al de Jose, Toni o Anuar.
La posibilidad de disponer de ficha con el filial, como así hiciera el Real Valladolid con José en la temporada pasada, y ser jugador del primer equipo a todos los efectos, parece ser el método ideal para la situación de Calero para así poder ahorrar económicamente y echar una mano al Promesas, en caso de urgencia, puesto que la etapa de Calero en el filial parece haber concluido.