El ya extécnico blanquivioleta leyó un comunicado para despedirse y contestó a alguna pregunta, pese a la negativa inicial de no querer dar una rueda de prensa al uso

Sabor agridulce el de la despedida de Paco Herrera como entrenador del Real Valladolid. En un primer momento, el pacense solo iba a leer un comunicado, pero finalmente aceptó varias preguntas de los medios de comunicación presentes en la sala de prensa de Zorrilla. Una de las cuestiones versaba sobre cuándo supo que no seguiría como entrenador blanquivioleta y Herrera comentó que era una decisión que tenía tomada «al 80% después del último partido».
Herrera volvió a remitirse al discurso que ha dado a lo largo de la temporada para justificar su decisión: «Siempre dije que si no conseguíamos el objetivo del play-off, sentiré que he fracasado. No lo hemos conseguido por muy poco, pero me exijo tanto a mí mismo que a veces soy duro y eso le he trasladado a mi gente».
El técnico pacense aseguró que ya había hablado con Carlos Suárez en los días previos al último partido y explicó los motivos del porqué de su marcha. «El presidente sabe que mi decisión estaba tomada. Nos conocemos de este año de reír o de llorar juntos y cuando me miró a los ojos sabía que era una decisión que no tenía vuelta de hoja. Creo que es lo correcto, no quiero que el Real Valladolid parta con déficit», lamentó.
Durante su comparecencia, Herrera insistió firmemente en que «no ha habido fractura de grupo» y se esmeró en afirmar todo lo contrario. «Han estado unidos, ha habido buen ambiente y el equipo lo ha demostrado», comentó. Asimismo, quiso poner en valor el trabajo realizado por su persona durante esta temporada que no ha sido fácil por los precedentes. «Yo juego con fuego todo el tiempo porque no era fácil y para eso sabéis menos que yo y he apostado a ser muy positivo. Ha salido mal porque no hemos conseguido el objetivo, pero los chicos eran excepcionales», reiteró.
Respecto a su futuro, aseguró no tener «un nuevo proyecto», pese a que hay varios clubes insistiendo. Además, consideró que había ciertas preguntas que no eran «justas» en ese momento porque era una rueda de prensa de despedida, donde dijo estar «llorando por dentro». También afirmó que seguirá entrenando hasta que deje de tener claro que eso es lo que quiere. Sin aclarar más sobre lo que hará en la próxima temporada, Herrera abandonó la sala de prensa de Zorrilla por última vez.
Este es el comunicado que Paco Herrera ha leído para despedirse del Real Valladolid:
Me voy sintiéndome parte del Real Valladolid, porque creo que es lo correcto. Me voy orgulloso de los jugadores por haber dado todo y más. Algunos jóvenes, con menos experiencia, han crecido al lado del resto y si siguen creciendo darán muchas alegrías.
Me voy agradecido al presidente y a los trabajadores del club, nuestra relación ha sido de compañeros, correcta y yo diría que perfecta. El comportamiento que han tenido conmigo ha sido excepcional y el presidente lo tengo que considerar a parte en este sentido. Agradezco especialmente a los que han trabajado día a día con nosotros, a los médicos, fisioterapeutas, utileros, ha sido un placer, agradezco la profesionalidad y hemos superado los momentos difíciles y todos juntos los hemos superado.
Me voy tranquilo y feliz porque mi equipo y yo hemos cumplido con el objetivo que se nos encomendó, que no era otro que agarrar este gran toro por los cuernos y asentar las bases de crecimiento y la estabilidad de un equipo con dieciocho jugadores nuevos y el tercer o cuarto presupuesto más bajo de la liga, que le ha faltado nada para que mi objetivo, el que yo me planteé, se cumpliera. No sé si me hubiera hecho cambiar las cosas.
Me voy tranquilo porque hay base suficiente como para que el año que viene el club dé el siguiente paso. No me olvido de que hace una temporada el equipo se salvó en la penúltima jornada y nosotros empezamos de cero con ese proyecto. Ahora hay una base sólida, no hay dos jugadores, hay dieciséis. Una base sólida y ambiciosa que saben cuál es el camino. Deseo al Real Valladolid todo lo mejor, mucha suerte y aúpa Pucela.