El asturiano es el principal candidato a ocupar la dirección deportiva y podría haber sido convencido ya por Carlos Suárez para firmar

Desde la salida de Braulio Vázquez del Real Valladolid, existe un vacío en la dirección deportiva pendiente de llenar, pero que no será colmado –a priori– hasta que los blanquivioletas terminen la temporada. Aunque en las oficinas de la Avenida Mundial 82 se da absoluta prioridad al día a día de la competición, Carlos Suárez parece haber estrechado el cerco en los últimos días. Y el favorito para ocupar la vacante es Emilio de Dios, otrora máximo responsable de la parcela deportiva de Sporting de Gijón, Racing de Santander o CD Lugo.
No es la única opción que ha barajado el máximo mandatario, que por el camino tuvo contactos con otras personas como David Vizcaíno, secretario técnico del Málaga, pero sí la más clara. Si días atrás Onda Cero hablaba de él como una opción y El Día de Valladolid confirmaba que era la primera, según ha podido saber Blanquivioletas, las conversaciones entre el asturiano y la entidad podrían estar cerca de cristalizar.
El gijonés hasta el momento ha guardado silencio y ha renunciado pronunciarse públicamente sobre esta posibilidad ante la llamada de varios medios de comunicación de Valladolid. No obstante, en sus círculos más cercanos ha reconocido que le gusta el proyecto que le ha sido presentado por parte de Suárez, con quien mantiene una relación fluida desde hace tiempo. Pese a su cautela (por otra parte lógica: aún no se sabe en qué categoría va a militar el que podría ser su próximo club) hay quien llega a apuntar que, si nada se tuerce, será el director deportivo.
De Dios rescindió el pasado mes de febrero el contrato que le ligaba al Lugo hasta el treinta de junio, después de que la entidad lucense le comunicase su intención de no renovar su vínculo, que comenzó el pasado verano. Allí ejerció también durante meses como responsable último de las categorías inferiores, parcela en la que en el Real Valladolid todavía se encuentra trabajando José Antonio Prieto ‘Cata’, cuyo futuro se desconoce y podría no depender del asturiano.
Anteriormente tuvo otra efímera etapa en el Real Racing Club, en tiempos de los controvertidos Francisco Pernía y Ali Syed, y estuvo ligado dieciocho años al Sporting de Gijón, los seis últimos como director deportivo. En este club tuvo que ingeniárselas para hacer proyectos competitivos a pesar de las apreturas económicas. Tal fue así que consiguió un ascenso.