El conjunto rojinegro se impuso en la suerte suprema al CD Parquesol, después de catorce penas máximas

El CD Laguna se alzó con el trofeo de campeón del II Torneo esFútbol después de vencer en un partido súper competido al CD Parquesol. Porque si fue algo fue eso, súper competido; un choque entre dos equipos que miman el balón, que cuajaron un gran torneo y que solo deshicieron su igualdad con por medio de una larga tanda de penaltis.
El encuentro fue vibrante, con ocasiones para ambos, aunque en la primera parte quien más tuvo fue el conjunto naranja. Fue una mitad de 60-40 para los parquesolinos, que salieron dominando, aunque se encontraron con un Fer que se terminaría llevando la mención al mejor cancerbero del torneo.
El lagunero dejó su portería a cero en tres de los cuatro partidos jugados y se convirtió en un bastión. Y si Rodri pudo marcar para el Parquesol, Adri pudo hacerlo para el Laguna, que creció en los minutos previos al descanso.
El tiempo voló con los dos conjuntos tratando de imponerse de la misma manera, a partir del juego combinativo, pero ambos se dieron de bruces con un rival serio. Porque esa fue la nota predominante: la seriedad de los contendientes. Intensos los dos, los dos ambiciosos, demostraron querer ganar, aunque solo uno podía. Y como solo uno podía, con el paso de los minutos los nervios aparecieron.
El Laguna, que fue dueño de la segunda mitad durante buena parte de los segundos veinte minutos, cayó –como su rival– en imprecisiones provocadas por la cercanía del final, que abocaba a la tanda de penaltis. Carlos volvió a poner a prueba a Fer y Yago en el lado izquierdo del Laguna buscó resolver a través de una acción individual, aunque sin éxito.
Y entonces llegaron los penaltis. Una suerte suprema que en muchas ocasiones (casi todas) se resuelve por técnica o temple. Una que se define así, aunque a veces resulte injusto, como por ejemplo con Fer, el portero lagunero. Aunque vayamos por partes. Mario y Adrián, los dieces, abrieron fuego pero fallaron los suyos. Para su desgracia, no siempre los cracks aciertan.
Hubo trece goles, que obligaron incluso a abrir una segunda ronda en la muerte súbita, tan vivida y tensa (quizá demasiado; al fin y al cabo sin niños) que cada pena máxima marcada era un alivio, como el que gesto de rabia de Yago hacia quienes gritaban el deseo de que fallara o el del también lagunero Adrián tras marcar el suyo.
El parquesolino Rodri marró y las lágrimas brotaron. Y, acto seguido, llegó la algarabía con la definición de Vaquero, cuya carrera fue acompañada por el triunfante Laguna. Con su triunfo se hizo justicia, pero no con la derrota de los naranjas: en realidad lo justo es que los dos hubieran ganado.
Resultaron ser los de Diego Puerto más que dignos sucesores del Real Valladolid, campeón de la primera edición del Trofeo Alevín esFútbol. Pusieron el broche de oro a dos jornadas de puro fútbol, en las que se vivieron 32 bonitos partidos en los que muchos despidieron una etapa formativa. En el horizonte se encuentra el fútbol 11, aunque siempre con el recuerdo de buenos momentos como los vividos en el José Luis Saso.
CD Parquesol: Pablo, Rodri, Javi, Álex, Raúl, Carlos y Mario. También jugaron: Alberto, Toño, Marcos, Juanro y Hugo. Entrenador: Toño.
CD Laguna: Fer, Velasco, Izan, Iago, David, Vaquero y Adrián. También jugaron: Pérez y Diego. Entrenador: Diego Velasco.
Goles: 0-0; 6-7 en penaltis.
Penaltis: Mario: falló. Adrián: falló. Rodri: 1-0. Vaquero: 1-1. Alberto: 2-1. Yago: 2-2. Álex: 3-2. Villa: 3-3. Raúl: 4-3. Velasco: 4-4. Carlos: 5-4. Javi: 5-5. Fer. Mario: 6-5. Adrián: 6-6. Rodri: falló. Vaquero: 6-7.