El entrenador del Promesas, que se mostró muy enfadado con las decisiones del colegiado, destacó el «orgullo» que le supone entrenar al filial blanquivioleta

No pudo ser. El Real Valladolid Promesas intentó cerrar el curso como local brindando una victoria a su afición en el José Zorrilla, pero la Cultural Leonesa terminó imponiendo su ley. El técnico del filial, Rubén Albés, atendió a los medios de comunicación en la sala de prensa del estadio con el gesto serio, aseguró que el encuentro se había decidido «por detalles» y que estos dependieron del criterio arbitral.
«Estoy muy enfadado con la labor arbitral porque son muchos detalles que condicionan un partido ante un gran equipo que nos podía haber ganado sin ningún tipo de ayuda. La Cultural no necesita este tipo de cosas para ganar un partido y hoy [por este domingo] le han ayudado a hacerlo», afirmó.
Visiblemente molesto, el entrenador gallego hizo un especial hincapié en que, a su modo de ver, la igualdad mostrada por ambos equipos terminó rompiéndose por culpa del colegiado.
«Hemos jugado de igual a igual la primera parte pero la gran diferencia la ha marcado el árbitro. Nos jugábamos el prestigio y la imagen, y eso muchas veces es más importante que el propio resultado. Entiendo que el árbitro ha condicionado absolutamente el partido».
Un resultado que, a pesar de la gran temporada del filial, empaña la despedida del filial ante su afición. «Me molesta y me frustra porque quizás no ha sido la mejor despedida que podíamos tener aquí en Zorrilla. Para mí sí que lo es por el gran trabajo que hemos hecho pero la gente hoy se va con más tristeza que alegría», explicó Albés.
Dejando al árbitro aparte, el entrenador del Promesas reconoció que para él es «un orgullo» dirigir al filial. «Cuanto más jóvenes, igual de corazón y pasión le ponen. Se han entregado no solamente desde el trabajo si no desde el fútbol; por eso estamos donde estamos y hemos llegado donde hemos llegados. Se merecen todo lo bueno que les venga», manifestó.
Analizando ya el encuentro, Rubén Albés lamentó que la igualdad en el marcador no se hubiese prolongado durante más tiempo. «Era un partido de gestionar muy bien las emociones y de no ponernos nerviosos con el ambiente. Fue una pena no poder estar con un resultado igual o favorable más tiempo porque se hubiera visto un partido en el que hubiésemos tenido más protagonismo», apuntó.
En el plano individual, el técnico destacó el papel de Higinio, que tuvo que ser sustituido con unas molestias en el hombro. «Es diferencial. Hace cosas que otros jugadores no puede hacer y carecer de él durante la última parte, cuando más lo necesitábamos, nos ha afectado. Lo mismo nos sucedió en su momento con Mayoral –cedido en el UCAM Murcia–; son jugadores que no se pueden sustituir ya que es complicado acercar el rendimiento de otros a su nivel», expuso.
Albés también tuvo palabras de elogio para el ex-blanquivioleta Toni. «Es un futbolista que hace cosas mágicas, cosas que nadie se espera y que tiene personalidad. Si está jugando con la competencia que tiene es porque tiene un nivel alto. Está preparado para el fútbol profesional», aseguró. Sobre su posible repesca, el técnico respondió que esa cuestión debían decidirla «la dirección deportiva y el próximo entrenador del Real Valladolid».
Su futuro, en las próximas semanas
Centrado ya en el próximo partido, Rubén Albés espera «competir como hasta ahora». «Incluiré a algún futbolista que haya disputado menos minutos y a algún juvenil para que siga aprovechando ese bagaje de experiencias. Tienen que darse cuenta de que la realidad que van a encontrarse la próxima temporada es muy dura. Son momentos en los que tienen que demostrar si están preparados para asumir ese reto», subrayó.
Desde una óptica más global, el técnico afirmó que la temporada había sido «soñada». «Hemos peleado y luchado en una liga que no nos correspondía; hemos sido incómodos durante mucho tiempo y eso es un mérito enorme. No podemos olvidar que seguimos formando, construyendo y generando futbolistas: es otro de los grandes éxitos y el que más debe afectar al club».
Dos de esos futbolistas aún en proceso de formación son Miguel y Apa, que este domingo disfrutaron de minutos con el filial, siendo debutante el segundo de ellos. «Tienen proyección y el club los está valorando. Era un partido para reivindicar a esos jugadores que por edad quizás no continúen en el filial pero que han empujado a este equipo a estar donde están. Se merecen las felicitaciones y poder estar el año que viene en un sitio donde dar un paso más«, apuntó Albés.
En un plano más personal, el técnico del filial no quiso desvelar nada acerca de su futuro, aunque, según ha podido saber Blanquivioletas, desde hace varias semanas cuenta con una oferta de renovación. No obstante, su continuidad ha quedado aplazada hasta que acabe el curso. «Si el club cuenta conmigo hablaremos dentro de algunas semanas. Estoy a gusto aquí; decidiré más adelante y siempre escucharé primero al Real Valladolid. Tendría que analizar los proyectos y ver qué pasos se van dando en la cantera; así como ver si es posible crecer, afrontar retos y si estos son motivantes», sentenció.