La entidad naranja hizo público el acuerdo de colaboración con el Atlético de Madrid para los próximos tres años, que le permitirá seguir creciendo a cambio de derechos preferenciales sobre sus jugadores por parte de los colchoneros
Como el representante del Atlético de Madrid en Valladolid. Así va a actuar el CD Parquesol de ahora en adelante. Exactamente como lo que es, después del acto que dio publicidad al convenio con la entidad colchonera que tuvo ocasión este martes, y que entra en vigor el uno de julio.
El coordinador del Área de Convenios del club rojiblanco, Rafael Carmona, explicó que así será tratado, en un acto presentado por Jacinto Santos, presidente del Parquesol, y al que asistió Alberto Bustos, concejal de deportes del Ayuntamiento de Valladolid.
El acuerdo cuenta con una duración inicial de tres años y viene a afianzar y reforzar la imagen de marca de la entidad parquesolina, quien contará con la colaboración de la madrileña para mejorar la formación de sus jugadores, entrenadores e incluso padres. A cambio de esto, así como de una cantidad económica que no ha trascendido, el Atlético se reserva un derecho preferencial sobre los futbolistas naranjas.
Esa contraprestación fue tildada de «secundaria» por Jacinto Santos, quien prefiere centrarse en el trabajo a llevar a cabo para «formar deportiva y personalmente de la mejor manera posible» a sus jugadores y recordó el paso de Sergio Escudero, Iván Alejo o Amath Ndiaye por su estructura como ejemplos de futbolistas de élite, así como los de Ainoa Campo y Laura Fernández precisamente al Atleti, aun sin ser el fútbol femenino un apartado que esté abordado de manera detenida en el convenio.
Foto: Paula Canal
Ahora que se da la mano con el Atlético de Madrid, el CD Parquesol fija sus aspiraciones deportivas «en lo máximo»; «en que las chicas puedan llegar a disputar la fase de ascenso» y el recién ascendido juvenil de aquí a dos o tres años «pueda aspirar a ascender a División de Honor», un objetivo para el que, no obstante, en un corto plazo no se esperan ayudas en forma de cesiones, algo «contemplado» pero hoy en día «inviable».
Santos confía en que saber que su club es «parte» de otro como el colchonero sea un atractivo a la hora de atraer nuevos jugadores, aunque hizo hincapié en no desmerecer a los actuales de la estructura que forman parte de categorías más bajas. «Son muy necesarios para el club. Queremos que esos jugadores quieran continuar haciendo deporte», aseveró.
Con todo, la creencia que existe en el seno naranja es que este nuevo convenio va a «ayudar a mejorar» su estructura. Ahora bien; dado que hasta ahora la colaboración preeminente era con el Real Valladolid, los pros y los contras fueron valorados minuciosamente. Y si los beneficios del acuerdo van en la línea comentada de refuerzo de la marca y en la colaboración en diferentes áreas deportivas, el mayor prejuicio que puede haber es que, al no ser ya un club convenido, la entidad blanquivioleta decida firmar a más jugadores de los dos máximos por categoría que tenía establecido.
«Hasta ahora estaba estipulado que como mucho se iban a llevar dos jugadores por categoría. Puede ocurrir que eso se rompa, pero estamos aquí para intentar sacarlos de otros sitios; eso no tiene por qué preocuparnos», alegaba un presidente que, en todo caso, reafirmó que hasta ahora la relación con el Real Valladolid siempre ha sido buena.
«No sé cómo se sienten, espero que mal no. Han estado informados desde la primera reunión, y cuando la junta directiva decidió firmar el convenio, le volvimos a informar. No sé si se pueden sentir dolidos o no, a mí me gustaría que no nos apartáramos, porque sería bueno para los dos clubes, y sobre todo para los niños«, ponderó Jacinto Santos, que recordó, además, las recientes colaboraciones en torneos tales como la Íscar Cup Medina o la Oviedo Cup.
«El convenio no es casual: buscábamos a un club
que es referencia en Valladolid»
En una corriente de opinión semejante se manifestó Rafael Carmona, quien dijo entender que «aquí está el Real Valladolid» y explicó que el acuerdo es «inclusivo» y no «excluyente», así como que la línea de trabajo que se establecerá con el CD Parquesol irá enfocada a colmar las necesidades que se le presente. No en vano, el Parquesol vendrá a ser «el Atlético de Madrid en Valladolid», y como tal recibirá cuanto respaldo requiera para ofrecer «una formación integral dentro y fuera del campo a sus jugadores».
El coordinador del Área de Convenios del club rojiblanco reconoció que el Atlético de Madrid buscaba «a un club que es referencia en el fútbol base de Valladolid», que, según él, «está a un nivel altísimo». «El acuerdo con el Parquesol no es casual: buscábamos calidad, y no cantidad», añadió.
La calidad se la pretenden dar a la educación de los jugadores, sabedores de que pocos llegan a la élite y que la vida «funciona» con valores que son intrínsecos a la práctica deportiva, opinión que comparte Alberto Bustos, quien, como Carmona considera a la entidad naranja un «referente» en la formación deportiva de la ciudad y dio por bueno el acuerdo debido a que «viene a sumar» y ayudará a seguir fomentando esos valores propios del deporte y hábitos de vida saludable en los niños de la ciudad, algo en lo que el Ayuntamiento de Valladolid está poniendo muchos esfuerzos.
Aprovechando la presencia de Bustos, Jacinto Santos le reclamó que se construya en el José Luis Saso el prometido campo de fútbol, algo que no se ha hecho hasta el momento por razones burocráticas que le son ajenas, que se espera que no se demore demasiado en el tiempo y que a buen seguro supondrá otra piedra en el crecimiento de un club cada vez más al alza.
Foto: Paula Canal
