El entrenador del Real Valladolid B, no obstante, se muestra muy satisfecho con el juego realizado por su equipo, que lo intentó todo para ganar al de un Íñigo Valencia que acabó expulsado

El Real Valladolid B lo intentó todo ante el CD Tudelano, pero no fue suficiente. No obstante, su entrenador, Rubén Albés, terminó «satisfecho con el juego, con la propuesta y con la introducción de juveniles». Hasta cuatro jugaron, los cuatro en posiciones de ataque, pero ninguno pudo resultar determinante. Por eso, el técnico se marcó también «frustrado por no haber sido capaces de marcar gol» y sumar los tres puntos.
No era tarea sencilla imponerse a un CD Tudelano defensivo y experimentado, máxime teniendo en cuenta las bajas. Ante las ausencias de gente como Anuar, Renzo Zambrano e Higinio, cualquiera podría pensar que la satisfacción era mayor que otros días en los que ellos estaban. Pero no necesariamente.
«No sé si es el día que estoy más satisfecho», reconoció dubitativo. Y, sin dudar, agregó: «Solo puedo estar agradecido al trabajo que hacen en el día a día y a la cantidad de partidos que nos han alegrado los fines de semana». No obstante, no es ajeno a que «cada día se vuelve más complicado mantener el nivel de rendimiento por el hecho de que hay futbolistas juveniles muy interesantes, pero que a día de hoy necesitan un punto más en Segunda B, que es una competición de hombres», en la cual algunos están teniendo que luchar sin haber agotado su etapa juvenil, caso de Miguel.
Seguramente al rival, o al menos a la grada, sorprendió la disposición ofensiva distinta a la habitual. Arroyo partió de una segunda altura (o incluso tercera), con Samanes en posiciones más centradas. El lado derecho se convirtió en el fuerte con este movimiento de piezas, que varió también la salida desde atrás y, en resumen, fue un éxito.
«El miércoles probamos a modificar la estructura ofensiva en un 3-2-4-1, con el lateral ocupando todo el carril y el extremo generando superioridad por dentro, además de hacer más fácil la salida con tres jugadores. Fuimos dominadores absolutos, aunque nos expusimos a sufrir algún contraataque, que es una de las principales virtudes del Tudelano. Creo que los controlamos muy bien siendo agresivos tras pérdida y mediante la vigilancia y ocupación de espacios de un nivel también bastante alto», explicó.
Como ni por esas sus pupilos fueron capaces de encontrar el camino del gol, movió «el árbol» dando amplitud con una disposición quizá más natural, con laterales ‘típicos’ y extremos que alternaron pie natural con el contrario. En esos minutos generaron «cosas» pero no fueron capaces «de concretar», a pesar, por ejemplo de las «situaciones claras» que tuvo Corral. Con todo, no llegó el gol, algo que valoró como «una pena», ya que sus jugadores hicieron «mucho».
Aunque la culminó con una victoria ante el Elche, el primer equipo atravesó una semana complicada, en la que el gallego estuvo en las quinielas para sustituir a Paco Herrera en caso de destitución. Albés pensó solo «en preparar de la mejor manera posible este partido», sabedor de que el reto que tiene es «seguir formando futbolistas y dando paso a juveniles».
A su modo de ver, estos últimos jugadores «tienen que ver que la recompensa no es inmediata y que la realidad de la competición es muy difícil», aunque estos envites les han de servir «para darse cuenta de lo que van a tener que afrontar el año que viene y que tienen que crecer, porque si no será muy difícil que el club mantenga la categoría».
Precisamente a ese primer equipo pertenece «a casi a todos los efectos» Anuar, quien fue convocado por Herrera para el choque ante el conjunto ilicitano. Aunque no tuvo minutos, la dirección deportiva decidió que no jugara, prueba «de que el club está contando muchísimo con él», y lo que dio pie a dar paso «a otros futbolistas».
Para terminar, el entrenador del Promesas alegó que «últimamente» no están teniendo demasiada fortuna con los árbitros, como respuesta a las palabras del técnico visitante, que dijo previamente que seguramente él tampoco se marcharía muy contento. «La expulsión es tremendamente clara y hay un penalti claro que no pita. Estamos un poco anestesiados con el tema arbitral», concluyó.
Íñigo Valencia: «Me voy descontento con el árbitro»
Por su parte, Íñigo Valencia, técnico del Tudelano valoró el empate de forma positiva, más aún cuando enfrente tenían a un «muy buen equipo», en referencia al filial. El míster visitante aseguró que los de Albés están cuajando una «campaña fantástica» y que Los Anexos son un campo «muy complicado».
Como era evidente, Valencia valoró la expulsión en la segunda parte, además de que también acabaron el partido con diez. «Si la valla es de plástico no se oye y no me expulsan», dijo en relación con la jugada de la polémica. El técnico del Tudelano cree que la acción «no es tan grave» como para no acabar el partido en el banquillo. «Creo que ha habido dos raseros. Yo me voy descontento con el árbitro y creo que Rubén tampoco se va contento y eso es difícil», matizó.
Polémicas aparte, Íñigo Valencia tuvo que reestructurar en cierta manera a su equipo debido al planteamiento inicial de Albés con el lateral en una segunda altura y el extremo hacia dentro. «Nos lo han hecho más veces, cuesta un poquito más porque el jugador de esa zona tiene que interpretar otra cosa, pero luego lo hemos cogido bien y hemos hecho bien las ayudas. Siempre tienes que esperar que el entrenador rival te busque las cosquillas», comentó.
Del filial, también aseguró que no solo se manejan bien con balón, también sin él, por lo que para contrarrestar eso, han apostado por el «orden e intentar no dejar espacios». Valencia no dudó en elogiar al conjunto de Albés: «Son muy rápidos, creo que son el equipo que mejor transición defensa-ataque hacen».
Con este empate, el Tudelano suma «un punto importante». A partir de ahora, el objetivo de los navarros es «sumar los nueve puntos» en los tres encuentros que quedan.