Estos son los rivales con los que tendrá que enfrentarse el Real Valladolid de aquí a final de temporada

Hay mucho que analizar de aquí al final de temporada, porque queda mucho por jugarse. En Segunda División todavía restan nueve jornadas, y aunque parezca algo sorprendente por cómo se ha ido desempeñando el Real Valladolid en este curso 2016/17, el equipo blanquivioleta todavía tiene opciones de alcanzar su objetivo prioritario, fijado así incluso por la directiva del club: el play-off de ascenso.
Para llegar a alguno de esos seis primeros puestos, el conjunto de Paco Herrera afronta nueve finales de las que tendrá que sacar una cantidad de puntos importante, ya que ahora mismo tiene una desventaja de cinco puntos con respecto al Getafe, el equipo que cierra los puestos de promoción.
Precisamente, el equipo madrileño y su predecesor en la tabla, el Cádiz CF, visitarán el Estadio José Zorrilla en las últimas jornadas, pero vayamos paso a paso. El particular via crucis blanquivioleta arranca este mismo domingo en Sevilla, frente al segundo equipo hispalense.
A solo tres puntos del conjunto blanquivioleta y con poco que perder, el filial del Sevilla CF es un equipo más complicado de lo que pudiera parecer, pero si el Real Valladolid no es capaz de vencer en el Sánchez Pizjuán, que se olvide de empresas mayores. Es un partido que hay que ganar sí o sí.
Tras ello, pasarán por Valladolid Elche y Numancia. Los primeros se encuentran justo en la mitad de la tabla, y pese a que parezca jugarse menos que el Pucela, cuentan en sus filas con el máximo goleador de la historia de la categoría, Nino, quien, por supuesto ya ha mojado en varias ocasiones frente a nosotros.
Si la victoria no llega frente al conjunto ilicitano, deberá hacerlo obligatoriamente frente al Numancia en el derbi castellano-leonés. El equipo soriano llegará, a buen seguro, con algún apuro a Zorrilla, pero el equipo pucelano deberá hacer valer la vitola de favorito para este encuentro, sobre todo si ha hecho los deberes con anterioridad. Entre estos dos partidos, mínimo cuatro puntos se deberán sacar; seis si frente al Sevilla Atlético no se consigue la victoria.
Ya una vez en mayo, el Real Valladolid viajará hasta los Juegos del Mediterráneo en uno de los encuentros más complicados que tendrá el conjunto blanquivioleta de aquí a final de temporada. Los apuros del equipo almeriense, que actualmente se encuentra marcando el descenso, harán que no regalen nada. Por si fuera poco, la amenaza del ex, representada en Quique y Borja, estará presente. Si hubiera que conceder una derrota, sería esta.
Siete días después, la situación será parecida frente al Mallorca. Un equipo con más apuros aún que el Almería, pero al que habrá que ganar en casa y al que puede que se le reciba prácticamente desahuciado o con todo en juego. Sin embargo, como ya hemos dicho, se jugará en casa, con lo que la victoria será de nuevo obligada.
Los tres puntos serán algo indispensable en la visita a Anduva. El campo del Mirandés este año es menos complicado que nunca, y el conjunto burgalés puede llegar en idéntica situación que el mallorquín: con todo o nada que jugarse. De cualquier forma, no perder ninguno de los dos encuentros y sumar al menos una victoria podría ser factible.
Sumando números, y previendo que la temporada siga desarrollándose como hasta ahora, o sea, con mucha irregularidad por parte de todos, el Getafe de Bordalás llegaría a la ribera del Pisuerga con la preocupación de que el conjunto vallisoletano, en caso de que le doblegue, pudiera adelantarle en la clasificación.
Quizás, si todo marcha como debe, este partido decida las últimas opciones de los blanquivioletas para luchar por el ascenso. En caso de ser así, para este día, veintiocho de mayo, tanto el club como la afición deberán echar el resto. Una derrota sería el acabose.
Seis días después el conjunto de Paco Herrera visitará al Reus Deportivo. Teniendo en cuenta el buen desempeño de los catalanes hasta el día de hoy, para entonces debería haber sellado ya matemáticamente su permanencia, un escenario que, si el Pucela aún conserva opciones de promocionar, convertiría el partido en otro en el que, de nuevo, la victoria sería obligada.
La última fecha liguera será la del once de junio. El margen de error que tiene el Real Valladolid hasta la jornada 42 es mínimo, y si no lo ha agotado para entonces, el partido frente al Cádiz CF puede ser un auténtico encuentro a cara de perro donde los dos equipos se disputarían, probablemente, un puesto en el play-off. Jugaríamos en casa con todo en juego, por lo que solo se podrá pensar en una victoria, salvo que un hipotético empate pudiera favorecer a los dos conjuntos.
Esta cuenta de la lechera no está basada en nada de lo que hayamos visto hasta ahora del conjunto de Paco Herrera. Si por eso fuera, podríamos echar ya el cerrojo a la temporada, pues de ninguna forma íbamos a ceder tan poco y sumar tanto.
De los veintisiete puntos que quedan en juego, el Real Valladolid deberá sumar, al menos, veinte (seis victorias, dos empates y una derrota, por ejemplo) para tener verdaderas opciones de disputar la promoción de ascenso. Con esos números, el Pucela acabaría la temporada con 66 puntos (la temporada anterior, Osasuna cerró el play-off de ascenso con 64 y acabó ascendiendo).
Lejos de cualquier cábala, afronta nueve finales en las que cada triunfo le abrirá la puerta de la siguiente. Dos tropiezos consecutivos es un margen de error del cual el equipo no dispone. En el horizonte, equipos históricos que se jugarán su futuro, equipos con poco que perder y conjuntos que se jugarán sus opciones de ascenso frente a un conjunto, el blanquivioleta, que espera llegar a las tres últimas citas con opciones de eso mismo.