El Real Valladolid B logra no materializó las ocasiones de las que dispuso ante el CD Lealtad, pese a jugar desplegar un gran fútbol

El Real Valladolid Promesas recibía al partido frente al CD Lealtad con lo puesto. Tan solo trece jugadores del segundo equipo blanquivioleta (los doce anunciados más Arroyo) estaban disponibles para Rubén Albés, por lo que tuvo que ‘tirar’ del División de Honor para completar la convocatoria.
Pero si algo demuestra este equipo, partido a partido, es que se supera ante las adversidades y juegue quien juegue, da siempre el máximo de sí mismo por la camiseta que lleva puesta. En el once inicial estuvieron Rubén, defensa inédito hasta el momento, y el juvenil Miguel, de diecisiete años, que se estrenaba como titular después de haber tenido protagonismo en Burgos y de haber cuajado allí una gran actuación.
Fue el Promesas quien empezó presentando candidatura para llevarse el partido. Así, nada más comenzar el encuentro, el colegiado, González Esteban, invalidó una jugada de ataque de los blanquivioletas por fuera de juego que llevaba un gran peligro.
Esta oportunidad dio alas a los chicos de Rubén Albés, quienes dominaron los primeros compases y buscaron constantemente el área rival. Mención especial merece la actuación de Higinio. El delantero blanquivioleta luchó, trabajó y peleó cada balón. Además, se asoció con Anuar para servir a Miguel una pelota que no llegó a rematar por muy poco.
No solo en jugada llegó el Promesas hasta la portería defendida por Porrón. Los blanquivioletas inquietaron, y de qué manera, a la defensa y al guardameta visitante a balón parado. Santi Samanes dispuso de una clara ocasión para adelantar a su equipo desde la frontal del área, de falta directa, que Porrón despejó en una actuación magistral.
Con el Real Valladolid B generando fútbol y ocasiones, se llegó al descanso. El paso por vestuarios no desinfló a los locales, todo lo contrario. Los blanquivioletas iniciaron la segunda mitad siendo mejores o, al menos, dominadores de la pelota. Sí que es cierto que les costó un poquito más acercarse al área rival, en parte, debido a las numerosas pérdidas en el centro del campo.
No solo en ataque se mostró seguro el Promesas, también en defensa. La zaga, liderada por un inconmensurable Calero, demostró su concentración en una jugada en la que David Grande, delantero del CD Lealtad, a punto estuvo de marcar. Y es que, entre los defensas y Tanis, lograron sacar una pelota de la misma línea de gol. De esa misma jugada nació un contragolpe orquestado por un Anuar que, por enésima vez, presentó credenciales para estar arriba.
Y, para que hubiera de todo en este partido, también hubo polémica. Una posible mano de un jugador maliayes en el corazón del área levantó a la grada de Los Anexos reclamando pena máxima que al final se quedó en eso, en una queja. Los cambios hicieron que el partido tomara un cariz más calmado, pese a que ninguno de los dos equipos bajara los brazos.
Finalmente, el partido acabó como empezó en cuanto a resultado. No en cuanto a juego ni en cuanto a sensaciones, puesto que Albés pudo ver a los juveniles Miguel, Mito y Juan y todos juntos volvieron a demostrar que las adversidades se superan con fuerza y con actitud. La próxima prueba para seguir creciendo, el próximo sábado ante el Izarra.
(0) Real Valladolid B: Tanis, Corral (Juan, min. 92), Rubén, Calero, Royo, Anuar, Zambrano (Miguel Mari, min. 75), Samanes, Higinio, Dani Vega y Miguel (Mito, min. 81).
(0) C.D. Lealtad: Javi Porrón, Omar Hernández, Keko Roza, Adrián Llano, Alberto González, Álex Blanco, Robert Martínez (Álex Belda, min. 89), Álvaro Muñiz, David Grande, Rubén Sánchez (Agus Porto, min. 79) y Valdo (Jandrín, min. 69).
Árbitro: González Esteban (C.T. Vasco). Amonestó al local Corral y a los visitantes Alberto González, Adrián Llano y Jandrín.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 32ª en el Grupo I de Segunda B que presenciaron unos 300 espectadores en los Anexos