Tras el regreso de Achille Emana en diciembre, el Nàstic de Tarragona cuenta en sus filas con hasta seis jugadores procedentes de África para intentar lograr el objetivo de la permanencia

Seguro que al finalizar la pasada temporada en tercer lugar y con 71 puntos nadie en el seno del Nàstic de Tarragona se esperaba que este año iba a haber un coqueteo tan intenso con el descenso a Segunda División B. Por suerte para ellos llevan desde la jornada veintiséis fuera de los puestos peligrosos. Sin embargo esta dinámica solo podrán continuarla si ciertos futbolistas dan el do de pecho, muchos de estos jugadores comparten una característica común: su origen, África.
En el mercado de invierno el Nàstic se reforzó con varios jugadores. Sin embargo, para que llegasen jugadores varios tuvieron que salir. Este es el caso de Moha Rharsalla y Amadou Boiro. El primero, extremo marroquí, fue devuelto al Olimpik Donetsk tras un acto de indisciplina en octubre que le apartó del resto del equipo hasta su salida en enero. Amadou Boiro, tras no contar para Juan Merino, fue traspasado tras solo haber jugado un partido.
A pesar de estos dos casos, seis son los futbolistas africanos que militan en las filas del equipo grana:
- Mohammed Djetei. Fue fichado por el Nàstic al inicio de la presente temporada después de quedarse a cuatro puntos con su exequipo en Camerún (el Union Douala) de ganar la liga del mismo país. Tiene veintiún años y entre sus características están la buena salida del balón y su seguridad en el juego aéreo debido a su 185 centímetros. A pesar de esto, solo ha jugado nueve partidos. Es un habitual en las convocatorias de la Selección de Camerún, hecho que hará que se pierda el partido de este sábado por tener compromisos internacionales.
- Jean Luc Assoubre. Este costamarfileño de veinticuatro años procede de las categorías inferiores del Villarreal CF. Jean Luc es un rápido extremo que afronta su cuarta temporada en el conjunto tarraconense siendo la temporada pasada la mejor en cuanto a números por su parte habiendo jugado 33 partidos y marcado cinco goles. Esta temporada está siendo más floja para él, ya que ha marcado dos goles y de 2.700 minutos posibles ha jugado tan sólo 700.
- Lévy Clement Madinda. Nacido en Gabón en 1992, Madinda afronta su segunda temporada en el Nàstic de Tarragona tras haber salido de la cantera del Celta de Vigo. Equipo con el que ha disputado un total de treintaiún partidos en la Liga Santander. En este curso ha jugado veintiún partidos y ha demostrado que pese a ser un gran recuperador de balones, también destaca por la construcción del juego y en cuanto puede no duda en sumarse al ataque de su equipo. Es internacional absoluto con Gabón y en 2012 disputó la Copa de África y los JJ.OO. de Londres.
- Stephane Onesime Emaná. El hermano pequeño de Achille Emaná pertenece al Nàstic desde la temporada 2013/14, tiene veintidós años y pese a haber disputado solamente 314 minutos (lo que equivale a nueve partidos) ha conseguido marcar esta temporada dos goles, gracias en parte a que su posición es la de delantero centro.
- Ikechukwu Uche. Este viejo conocido del fútbol español llegó libre a Tarragona en la presente campaña, tras jugar la pasada temporada en el Tigres de México hasta enero y en el Málaga la segunda parte de la misma. Su periplo por España comenzó en Segunda División con el Racing de Ferrol en la temporada 2001/02. Posteriormente recaló en el Recreativo de Huelva, donde consiguió ser pichichi de la Liga 1|2|3 y ascender a la Liga Santander.
Después de cuatro años jugando en el equipo onubense también pasó por el Getafe, el Real Zaragoza, Granada, Villarreal y, tras un breve paso por la liga mexicana como ya hemos comentado, también por el Málaga. En la temporada que nos ocupa ha anotado cinco goles en veinte partidos con el Nàstic. Pese a estos números conviene no menospreciar al nigeriano y vigilarlo muy de cerca debido a su gran velocidad y a su más que desarrollado olfato goleador.
- Achille Emaná. Probablemente, junto con Ikechukwu Uche, el futbolista más famoso de esta lista tan africana. Actualmente tiene treinta y cuatro años, pero llegó a España con veintiséis, en la temporada 2008/2009 después de haber jugado durante cinco temporadas en el Toulouse. Con la vitola de centrocampista ofensivo muy llegador y con un potente físico llegó al Real Betis donde anotó la reseñable cifra de 34 goles en 91 partidos con la elástica verdiblanca.
Después de pasar por las ligas de diferentes países, aterrizó la temporada pasada en el Nàstic de Tarragona, donde anotó nueve goles en 37 partidos disputados. Al acabar la pasada temporada cometió un gran error, como él mismo ha admitido, y es que se fue al Tokushima Vortis de la Segunda División japonesa donde no llegó a jugar ni un solo minuto.
Como a muchos otros futbolistas que son llamados por el dinero, le tocó volver para reencontrarse con el fútbol, no ya competitivo, sino en general, en pasado mercado invernal. Pese a su avanzada edad podría parecer que no está al nivel de antaño y que ha vuelto a Tarragona de vacaciones; sin embargo, en los once partidos que ha jugado desde su vuelta ya ha conseguido perforar la portería contraria en dos ocasiones y sacar, junto con el resto de sus compañeros, al equipo catalán de los puestos de descenso.
Aún pendientes de la convocatoria, habrá que ver si el equipo tarraconense hace uso de su “black power” para llevarse algo positivo de su visita al Nuevo Estadio José Zorrilla. No obstante, habrá que esperar al sábado a las 16:00 para ver el desenlace.